pamplona. Cuando el expresidente Miguel Sanz declaró ante la juez que "decir por parte de alguien que no se conocía la existencia de las sesiones de reporte solo puede obedecer a cuestiones políticas" les lanzó un órdago a los testigos ayer citados para que, en caso de que tuvieran que citarse ante la juez, se pensaran dos veces lo que iban a decir. Bien el guante iba cubierto de sebo y se les resbaló entre las manos o bien, por mucho que se lo pensaran, los testigos no recordaron ni una sola mención a la Permanente a la que se hubiera hecho referencia delante de sus narices. Por encima del resto de imputados, Miguel Sanz se empeñó en dejar claro en su declaración que la Comisión Permanente era de dominio público para los que formaban parte de la Junta de Entidades Fundadoras. "Los miembros de la JEF tenían que conocer de la existencia de las sesiones de reporte porque en la sesión constituyente y en el texto de febrero del reglamento ya se hablba de la Permanente y además, estoy seguro que en las sesiones de la JEF el secretario al exponer los temas hará referencia a que los miembros de la sesión de reporte ya lo conocían". Es curioso porque Miranda también vino a recordar en su declaración de que en la sesión constitutiva de la JEF "se mencionó la intención de celebrar sesiones de reporte", que fue consciente de ello en el acta de que se iban a convocar estas reuniones "con una periodicidad pendiente de fijar y que no se correspondían con las sesiones de la JEF".

Pero, en virtud de lo manifestado ayer por los testigos, a ninguno, y ya es casualidad, se le pasó por la cabeza que el término "sesiones de reporte" constituía un órgano reducido al margen de la JEF y que del mismo cobraban Sanz, Barcina y Maya, y que en este ente se trataba lo mismo que en el anterior, que por lo visto en todas las declaraciones tampoco era demasiado. Caballero dijo que cuando leyó sesiones de reporte se quedó "con la sensación" de que iba a haber unas reuniones de la JEF "sin perjuicio de ese otro tipo de sesiones que no se cuestionó si iban a ser extraordinarias o formadas por determinadas personas. No se habló de qué personas se iban a reunir ni los temas a tratar". Iribas ratificó que "no pensó que hubiera ningún otro órgano" sino que se celebrarían las sesiones ordinarias de la JEF plasmadas en el calendarias y "las extraordinarias que procedieran", pero que no se quedó con la sensación de que determinadas personas fueran a reunirse. Catalán fue todavía más tajante. Dijo enterarse por la prensa de lo que eran las sesiones de reporte "porque no se me había comentado nada al respecto y nada me hacía pensar que existieran esas reuniones". Y Adanero concretó que se enteró de este órgano por DIARIO DE NOTICIAS y que "no le dio más importancia a la expresión sesiones de reporte, a la que no se hacía referencias". En cuanto a los socialistas, Roberto Jiménez afirmó también que se enteró por este periódico de qué era la Permanente, porque las llamadas reuniones de reporte "eran un concepto amplio, en el que en ningún momento se habló de que las fueran a integrar personas concretas ni qué periodicidad iban a tener. Nunca se habló de una Permanente". Y Caro avaló que "no sabía a qué hacía referencia esa frase, que podía ser que se refiriera a reuniones de carácter extraordinario y que es una frase a la que no le dio ningún contenido".

Otra coincidencia que desvelaron las testificales de ayer fue el hecho de que todos ellos reconocieron que, sobre todo Sanz y Miranda, aunque Iribas también incluyó a Barcina, se percibía que tenían un conocimiento superior al resto sobre los asuntos que se abordaban en la JEF pero ninguno lo atribuyó a que pudiera proceder ese mayor dominio de los temas al hecho de reunirse en secreto. Caballero admitió que "cuando se trataban determinados temas el presidente del gobierno o el consejero de economía sabían más y estaban más al día", Iribas dijo que no fue consciente al menos de que se hablase de las sesiones de reporte pero que Sanz, Miranda y Barcina "tenían una actitud más proactiva", mientras que Catalán señaló que el hecho de que Miranda tuviera más información "era lógico al ser consejero de Economía" y que "Sanz parecía tener más información que los demás de algunos temas pero tampoco podría decir a qué era debido". Adanero no se salió de esta línea y admitió que "Sanz tenía más conocimiento de la Caja que el resto y era algo muy evidente pero no puedo decir a qué se debía". Jiménez "sí vió que Sanz y Miranda demostraban más conocimientos pero lo vio lógico por su experiencia en esta materia" y Caro añadió que el expresidente Sanz "tenía más información qeu el resto, pero no puedo discernir si era como consecuencia de su experienciay trayectoria".