BILBAO. "Por connotaciones políticas y revanchismo". Bajo estos argumentos se ampara el PNV de Gernika para razonar lo que, a su juicio, supone un veto de Bildu, y en concreto del alcalde de la localidad, José María Gorroño, para no conceder a Gesto por la Paz uno de los galardones entregados el pasado viernes en los premios Gernika por la Paz y la Reconciliación de 2013, que recayeron en la dupla Eguiguren-Otegi, que sí obtuvo unanimidad por parte de los miembros del jurado, y el Movimiento de los Sin Tierra de Brasil. A entender de los jeltzales, la postura de la izquierda abertzale desvirtúa el espíritu del evento y les obliga a replantearse su papel de cara a una próxima edición.

La idea de condecorar a Gesto por la Paz partió de los grupos locales Gernika Gogoratuz, Gernikazarra e Ideasur, con el aval del Foro de Asociaciones de Educación en Derechos Humanos y por la Paz de Euskadi, formado por 33 entidades, y estaba fundamentada en honrar la trayectoria y la labor realizada en los últimos 25 años por este colectivo contra todas las violencias y en defensa de los derechos humanos. Además, la disolución inminente de Gesto, que en ocasiones precedentes también optó al premio sin suerte, y que anteriormente se lo llevaran igualmente Elkarri y Lokarri, inmersas en la misma tarea, ponderaba la opción de cerrar el círculo de las asociaciones por la paz que han movilizado a la sociedad y que, como Gesto, "han dado la cara por la libertad en tiempos difíciles", reflexionan desde el grupo municipal del PNV.

Sin embargo, según los jeltzales, el equipo de gobierno se refugió en dos razones para no tener en cuenta a este grupo. La primera, procedente de Sortu, que enfatizaba lo que definió como "parcialidad" de Gesto por la Paz en sus actuaciones porque denunciaba solamente "una parte del conflicto". La segunda, y la principal, atañe a la valoración del alcalde Gorroño, quien -dice el PNV- asegura que Gesto es responsable de que él esté abocado a ir a declarar a la Audiencia Nacional por una carta que el colectivo le envió denunciando que en la fiesta del Olentzero aparecían fotografías de presos y huidos de ETA donde los niños se fotografiaban con el carbonero. En verdad, fue Dignidad y Justicia, mediante un escrito presentado por su presidente Daniel Portero, quien presentó la denuncia ante la AN demandando que se investigara si se enalteció a miembros de la banda armada. Gorroño niega que considere responsable de ello a Gesto y añade que "yo mismo participé en su día en ese colectivo".

También el PNV presentó al respecto una iniciativa pero no sostenida en la misiva de Gesto por la Paz, sino en quejas de los ciudadanos. La segunda teniente alcalde, Begoña Landa, remarcó lo que, según el PNV, expresó el alcalde aludiendo a que partes del texto eran calcados a la denuncia de Dignidad y Justicia, algo "ajeno a la realidad" porque una carta estaba escrita en castellano y la otra solamente en euskera.

El proceso de votación El jurado de los premios lo componen una representante de Gernika Gogoratuz; la directora del Museo de la Paz de Gernika; un representante del PNV; el director de la Casa de Cultura; dos miembros de Bildu -de EA y de Sortu, respectivamente-; el alcalde, que preside el jurado; y un representante del ayuntamiento de la ciudad alemana de Pforzheim, que no suele acudir. Viendo que la candidatura Eguiguren-Otegi era la más factible de ser galardonada al partir del equipo de gobierno, la representante del Museo de la Paz propuso a Gesto por la Paz para dar "equilibrio" y tener en consideración a todas las sensibilidades, algo a lo que se sumó el PNV y Gernika Gogoratuz. Frente a esto, Bildu presentó a votación a la candidatura Eguiguren-Otegi y al Movimiento de los Sin Tierra, presentado por Gernikatik Mundura. La primera de las opciones recabó tres votos, mientras que la segunda logró cuatro, ya que el director de la Casa de Cultura (que iba con una propuesta propia, la de William Kelly, a instancias de Gernika-Lumoko Arteskola) se decantó por la apuesta de Bildu. Según el grupo jeltzale, esa misma mañana de la votación recibió una llamada desde la alcaldía para comunicarle Gorroño que "el cuerpo no le pedía" dar el premio a Gesto por la Paz. El alcalde rechaza haber pronunciado semejante afirmación y matiza que "hay testigos de eso".

En este contexto, el PNV -un mes después de la votación del pasado 22 de marzo, y porque no quería menospreciar a los galardonados ni interferir en la entrega de premios del pasado viernes- pretende remarcar que desde el principio en la presente edición se ha negado la posibilidad de acercar posturas hacia la unanimidad y que "ha habido un veto clarísimo" a Gesto por la Paz "por factores subjetivos que tienen matiz político, donde se ha buscado castigar". "Los motivos para rechazar la candidatura de Gesto que dio el alcalde no son de recibo ni ciertos, denotan un revanchismo incompatible con el espíritu de los premios", dicen desde el grupo jeltzale de Gernika.

"No es la primera vez que aparece como candidata, sino la tercera, y la tercera que es vetada, lo que denota claramente lo que ocurre. A la vista de lo sucedido, nos replantearemos el papel que desarrollamos en este jurado para la próxima edición", explican. "Se ha negado el reconocimiento a un grupo de Gernika que se la ha jugado teniendo que aguantar contramanifestaciones, insultos y amenazas", concluyen. Además, Gesto aún no ha recibido una explicación del alcalde tras solicitarle varias veces una reunión, tanto telefónicamente como por escrito.

El alcalde pide "respeto" Gorroño, que asegura estar "sorprendido" por estas acusaciones, insta a los jeltzales a no enredar "porque flaco favor le estaríamos haciendo a la paz. Lo que hay que hacer es respetar al de enfrente, que es lo que a mí me enseñaron desde niño". "Hay un jurado y hubo unas votaciones", apostilla el alcalde de Gernika.