El secretario general del PSE, Patxi López, no quiso pasar ayer la oportunidad de vapulear al Gobierno de Urkullu y al PNV por asumir la prórroga presupuestaria tras constatar que no había posibilidad de acuerdos con la oposición. Negó que la postura de las fuerzas políticas haya querido ser "una castigo contra nadie", sino que achacó la decisión del Ejecutivo jeltzale a que este "se resignó" con las políticas restrictivas impuestas por Europa y España, y a que "no ha negociado". El líder socialista rechazó que la prórroga sea un "fracaso colectivo", sino del Gobierno, "que no ha llegado a acuerdos con nadie". Aunque no culpó de la mala situación económica al PNV, sí que dejó caer que Euskadi está "peor que antes". Señaló al respecto que, transcurridos seis meses de las elecciones, la CAV cuenta con 20.000 desempleados más, ha aumentado la deuda en más de 400 millones, ha habido recortes en los servicios públicos y pasan un crítico momento la economía y unas empresas "a las que el Gobierno nacionalista abandona a su suerte". Por ese motivo, apeló una vez más a alcanzar "grandes acuerdos de país". "2013 va a ser un año perdido para Euskadi. Pongámonos ya a intentar salvar 2014", instó López.
