bruselas. La Oficina Europea de Policía (Europol) ha expresado su "preocupación" porque los sectores más radicalizados de ETA vuelvan a atentar en el futuro si no se consiguen sus objetivos por la vía pacífica. "Causa preocupación la opción de que los sectores más radicales de ETA busquen proseguir con sus actividades terroristas si no logran conseguir sus objetivos políticos", señala Europol en un informe publicado ayer sobre la situación y las tendencias del terrorismo en la Unión Europea.

La organización armada anunció el 20 de octubre de 2011 el cese definitivo de la actividad armada después de cinco décadas de violencia, pero no anunció su disolución ni la entrega de armas. Sin embargo, en estos últimos 18 meses no hay constancia alguna de que ETA vaya a reanudar su actividad armada.

El texto del informe de Europol apunta a que "ETA se ha reafirmado en que no se disolverá" y subraya que "se cree que el grupo mantiene su estructura logística y continúa su función como organización clandestina". Europol recuerda que ETA envió cinco comunicados a lo largo de 2012 y considera que así "pretendió dejar clara su presencia en la esfera política".

Negociación técnica El informe hace referencia asimismo las aspiraciones de ETA hacia una "negociación técnica" con los gobiernos de España y Francia en cuestiones como "el desarme de la organización, el acercamiento de presos seguida de su amnistía, un acuerdo para el retorno de los fugitivos y la salida de la policía nacional del País Vasco y Navarra".

La Oficina Europea de Policía indica que en 2012, el periodo en que se centra el estudio, la organización armada no cometió ningún atentado, y continuaron las detenciones tanto en el Estado español como en el exterior de miembros de ETA. También se refiere a que desde que se anunció el alto al fuego "parece haber terminado la extorsión y la imposición de la "tasa revolucionaria" a los empresarios vascos y navarros. Con respecto a la violencia callejera, el informe de Europol señala que se han llevado a cabo ataques por simpatizantes de Segi, organización juvenil que vinculan a ETA. Según se señala en el informe, esos ataques se llevaron a cabo "con explosivos caseros y dispositivos improvisados" y, según Europol, "causaron algunos daños materiales pero no entorpecieron la paz en el País Vasco".