Damasco. Numerosos obuses disparados por los rebeldes sirios impactaron ayer cerca de edificios importantes del centro de Damasco, mientras que se intensificaron los bombardeos del régimen contra las localidades de los suburbios de la capital. Según la agencia oficial de noticias siria, Sana, al menos una persona murió y siete resultaron heridas por la caída de proyectiles en las proximidades de la Ópera de Damasco. Estos proyectiles de mortero fueron lanzados por "terroristas" -los insurgentes para Sana-, que apuntó que entre los heridos figura un cámara del canal sirio Al Ijbariya y su asistente.

El edificio de la Ópera sufrió daños materiales, al igual que la escuela Umaya, ubicada en la céntrica calle Bagdad, donde impactó uno de los proyectiles de mortero. Por su parte, los activistas opositores informaron de que unos ocho obuses afectaron también a la plaza de los Omeyas de Damasco, y tres cayeron cerca de la sede del Estado Mayor, en el corazón de la capital.

Las fuerzas del régimen respondieron a estos ataques con bombardeos contra el barrio de Al Qabunm y las localidades de Harasta, Duma, Zamalka, Duma y Kaferbatna, en las afueras de la ciudad.

La Comisión General de la Revolución Siria (CGRS) y la red Sham, anunciaron que el ejército gubernamental intensificó su ofensiva con proyectiles de mortero y tanques contra estas zonas.

La CGRS añadió, además, que en el barrio de Al Abasiyen estallaron choques violentos entre los combatientes del Ejército Libre Sirio (ELS) y las tropas gubernamentales. Los combates de registraron en los alrededores del estadio de dicho barrio, donde también cayeron varios obuses. La pasada noche, el líder de una conocida facción del ejército rebelde Riad al Asaad perdió su pie derecho al estallar un artefacto explosivo colocado en el vehículo en el que se desplazaba en la región oriental de Deir al Zur.

dimisión del presidente opositor La violencia prosigue en Siria mientras la incertidumbre se instala en el seno de la oposición, tras la dimisión del presidente de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), Muaz al Jatib, que fue rechazada por la alianza.

Esta decisión llega justo antes del inicio hoy de la cumbre árabe de Doha, en la que la oposición siria espera que la Liga Árabe le otorgue la representación de Siria ante el organismo.

Los gobiernos de los países árabes y Turquía, con el apoyo de la CIA, han aumentado notablemente su ayuda militar a los opositores del presidente sirio, Bachar al Asad, afirmó ayer el New York Times. El diario sustenta su información con datos relativos al tráfico aéreo, entrevistas con funcionarios en varios países y los informes de comandantes rebeldes. El suministro aéreo "que comenzó en pequeña escala a principios de 2012 y continuó de manera intermitente se convirtió en un flujo más sostenido y abundante", explica. "Ha aumentado hasta incluir más de 160 vuelos de carga en aviones militares jordanos, saudíes y cataríes que han aterrizado en el aeropuerto Esenboga, cerca de Ankara, y en menor grado en otros aeropuertos turcos y jordanos", según el New York Times.

El tráfico ha evolucionado a medida que "los rebeldes expulsaron al Ejército de Siria de partes del territorio a mediados del año pasado". "Desde oficinas en sitios secretos los funcionarios de inteligencia de EE.UU. han ayudado a que los gobiernos árabes compraran armamento, incluida una gran adquisición desde Croacia, y han investigado a los comandantes y grupos rebeldes para determinar quiénes son los que deben recibirlo".