Bilbao. El proceso judicial abierto en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) para esclarecer las circunstancias en que murió Iñigo Cabacas avanza lento pero seguro, y no tendrá reparos en llegar hasta donde haga falta con el fin de depurar responsabilidades por los trágicos acontecimientos que tuvieron lugar hace casi un año. Al menos en lo que a la acusación particular asumida por la familia del fallecido se refiere, en el momento actual no descarta solicitar que el exconsejero de Interior Rodolfo Ares acuda a declarar como imputado. El dirigente socialista estaba al mando del departamento cuando, el 5 de abril de 2012, tras el partido disputado entre el Athletic y el Schalke 04, una pelota de goma disparada por la Ertzaintza hirió de gravedad al joven, que falleció en el hospital cuatro días después.
Esta decisión dependerá del resultado que arrojen las declaraciones de los testigos y las pruebas periciales, ambas todavía en curso dentro de la fase de instrucción. En relación a la posible imputación del exconsejero, la abogada de la familia, Jone Goirizelaia, aseguró a DNA que "habrá que ver qué es lo que sale de las pruebas que estamos practicando. No descarto ninguna clase de situación". De este modo, se reclamará dicha imputación "si es que tiene relación directa, si su testimonio puede aclarar hechos, si puede resultar relevante o si del testimonio de otros resulta importante su implicación. De momento no descarto nada". La letrada abrió la puerta, por tanto, a que se produzcan más imputaciones. Según ella, una vez concluyan las pruebas testificales, "lo siguiente dentro de la lógica de la tramitación es que empiecen las declaraciones de imputados". Los mismos podrían incluir, además de al exconsejero de Interior, a mandos policiales: "No son solo los agentes que directamente actuaron, sino los que dieron las órdenes, los que diseñaron el operativo... En fin, hay unas cuantas personas que pueden tener algún tipo de responsabilidad" y que, por tanto, pueden tener que declarar como imputados. Recordó que, a través de esta fórmula, los "derechos fundamentales" de los comparecientes cuentan con mayores garantías, ya que además de disponer de asistencia letrada, pueden negarse a declarar, "mientras que si van como testigos tienen la obligación de contestar, incluso a preguntas que les puedan perjudicar".
En cualquier caso, la última decisión la tendrá la magistrada del Juzgado de Instrucción número 10 de Bilbao, que está al cargo de este caso y que, una vez con la propuesta de la acusación particular encima de la mesa, decidirá quién debe acudir al tribunal como imputado. "Nosotros propondremos, y como en todo procedimiento judicial, la que instruye y dirige es la juez", aseveró Goirizelaia.
Hasta mayo Todo ello deberá esperar a que finalice el actual peregrinaje de testigos por el TSJPV, y hay pruebas testificales señaladas hasta principios de mayo. Aquí se incluye al más de medio centenar de ertzainas que participaron en el operativo policial de esa fatídica noche, después de que la juez instructora rechazara que declararan como imputados. Las pruebas testificales arrancaron el 7 de junio del año pasado con la declaración de los forenses, que ratificaron ante la magistrada que la causa de la muerte fue el impacto de una pelota de goma en la cabeza. Los primeros que se personaron ante la juez fueron los allegados de Iñigo Cabacas y testigos presenciales de los hechos. Tras el largo parón estival, las declaraciones se retomaron, esta vez con los agentes implicados, lo que aún sigue en proceso.
De forma paralela, se están llevando a cabo las distintas pruebas periciales solicitadas, aunque, según explicó Jone Goirizelaia a este periódico, "todavía no han llegado los resultados". Confirmó que la reconstrucción en el lugar de los hechos -un callejón en María Díaz de Haro- "está pedida y aceptada" pero aún no se ha llevado a cabo, y que todas estas pruebas las están realizando otros Cuerpos policiales al margen de la Ertzaintza, como la Policía española, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra. Se pidió "que no las llevara a cabo la misma policía que está siendo investigada, no porque nadie sospeche, sino porque es más correcto desde el punto de vista técnico que las pruebas las realice otra policía", aclaró la abogada. Una vez concluya la fase de instrucción, la juez deberá decidir si archiva la causa o si abre juicio oral. Pero "antes de que decida, habrá una serie de personas que vayan a declarar en condición de imputados porque reúnan las características que las acusaciones consideren".