vitoria. El "suelo ético" acordado en la Ponencia de Paz ha resultado ser un punto de partida dentro de un recorrido que se presupone largo. De hecho, el presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, reconoció ayer que no ve posible "en este momento" un "acuerdo compartido" de las formaciones políticas sobre las causas del conflicto y subrayó que lo que se debe convenir es que quien ha causado "violencia y sufrimiento" ha antepuesto "a la dignidad humana su interés, su causa o la razón de Estado". En declaraciones a Radio Euskadi, el jeltzale remarcó que la Ponencia de Paz no tiene la misión de verificar "el final de la violencia ni negociar sobre el nuevo estatus", aunque valoró que "dialogando y escuchando se puede llegar a comprender las posiciones del otro".
Además, el parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, señaló que quien ha "jaleado" los asesinatos de ETA tiene que hacer "un reconocimiento de lo ocurrido". Admitió Pastor que no ve nada en el acuerdo alcanzado en el Parlamento Vasco que pueda molestar "a nadie que tenga voluntad de conseguir la convivencia". "Me preocupa que si piensan eso es porque no tienen interiorizado cómo hacer el juego democrático", matizó en referencia a EH Bildu. En tono más enérgico se pronunció el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, para quien el problema de Euskadi "sigue siendo ETA" porque aún no se ha disuelto y advirtió de que la no condena de ETA por parte de miembros de EH Bildu "incumple la Ley de partidos". A su juicio, la Ponencia hablará "de lo que le interesa al mundo de Batasuna".
homenaje al edil juan priede El secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Iñaki Arriola, destacó por su parte que para construir una sociedad "sana" es fundamental ser capaces de "reconocer la verdad de lo ocurrido, llamar a las cosas por su nombre y tener siempre presente la memoria de las víctimas". Así se manifestó en el acto de homenaje a Juan Priede, edil socialista de Orio asesinado por ETA en 2002, un tributo a iniciativa de la oposición, ya que Bildu, que ostenta la alcaldía, no estuvo presente. Ana Priede, una de los tres hijos de Juan Priede, descubrió la placa en memoria de su padre, colocada de forma visible en el salón de plenos del Consistorio, al que acudieron representantes municipales del PNV, de la plataforma independiente Orain, familiares y concejales socialistas de otros municipios guipuzcoanos.