Jerusalén. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó ayer en su primer día de visita a Israel que "debe haber un "Estado palestino soberano" conviviendo junto a "un Estado judío con su seguridad garantizada". Unas declaraciones que Obama realizó después de reiterar la "eterna alianza" de su país con Israel y el "lazo inquebrantable" que une a ambas naciones.

Se trata del primer viaje al exterior del presidente de EEUU desde que comenzó su segundo mandato y apenas dos días después de que se formará el nuevo Gobierno israelí. De esta forma Obama quiso dejar claro desde que sus problemas de sintonía con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, forman parte del pasado.

En una rueda de prensa conjunta en Jerusalén con Netanyahu, Obama le agradeció sus palabras sobre el compromiso "total" de Israel con la solución de dos estados, pronunciadas minutos antes.

Netanyahu aseguró que su país está "totalmente comprometido con la paz" y con la "solución de dos estados para dos pueblos" y confió en que la visita de Obama "nos ayude a pasar la página en nuestras relaciones con los palestinos".

Obama explicó que hoy, jueves, tras su encuentro en Ramala con el presidente palestino, Mahmud Abás, tendrá "algo más que decir" sobre el proceso de paz pero precisó que en los dos últimos años "no hemos visto los progresos que nos hubieran gustado". "Aún así hay algunos elementos de buenas noticias como que, incluso con lo que está ocurriendo en la región, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha funcionado correctamente, en coordinación con Israel y con la ayuda de EEUU, para mantener la seguridad en Cisjordania", afirmó.

En este sentido, destacó que en 2012 no se registró ningún muerto en Israel por "terrorismo organizado desde Cisjordania".

El presidente estadounidense señaló que se han visto "algunos progresos en el desarrolló económico" de Cisjordania pero reconoció que no se ha alcanzado una solución que permita a los israelíes "salir del aislamiento en el que viven en la región" y a los palestinos "tener la sensación de que son dueños de su propio destino".

"Lo que quiero hacer es escuchar a Netanyahu y a Abás, tener un sentido de cómo ven las cosas y cómo avanzar. Intencionadamente, no quise venir aquí a hacer grandes anuncios que no se correspondan con la realidad en el terreno", dijo Obama.

Además el presidente aprovechó para afianzar su confianza en Israel. "EEUU está orgulloso de ser el principal aliado y el gran amigo de Israel", aseguró el máximo mandatario durante la especial ceremonia de bienvenida.

"Veo esta visita como una oportunidad para reafirmar el lazo inquebrantable entre ambos países", dijo Obama y recalcó que el "interés fundamental" de EEUU es "estar con Israel" porque esa alianza "hace a ambas naciones más fuertes, más prósperas y convierte al mundo en un lugar mejor".

Durante su intervención destacó que "la paz debe llegar a Tierra Santa. Nunca perderemos la visión de un Israel en paz con su vecinos". De esta forma remarcó la necesidad de que cese la violencia entre los dos pueblos a pesar de que esta primera intervención se centró en la relación de Israel con EEUU.