vitoria. El Parlamento Vasco se posicionó ayer en contra de la conocida como doctrina Parot, que está basada en la acumulación de penas con el consiguiente retraso en la fecha inicialmente dictada para la puesta en libertad del reo. Y lo hizo con los votos favorables de EH Bildu y PNV en una iniciativa presentada por la coalición soberanista en la que se critican las "leyes de excepción" a las que están sometidos presos vinculados a ETA.
El pronunciamiento de la Cámara vasca se produjo seis días antes de que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo (TDHE) comience a examinar el recurso presentado por el Gobierno español contra el fallo de este mismo estamento judicial en el que resolvió que esta doctrina violaba dos artículos del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
La sentencia del tribunal continental se basó en el caso de la presa Inés del Río y ordenaba su puesta en libertad, además de una indemnización a cargo del Estado cifrada en 30.000 euros. Del Río continúa en prisión y desde el Ejecutivo español confían en que siga así como consecuencia de que el TEDH considere que esta doctrina "no solo es justa, sino que además preserva los derechos de los ciudadanos", según manifestó ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández.
La iniciativa aprobada en el Parlamento demanda no solo la ejecución de la sentencia que deja en libertad a Del Río, sino a "todos los presos vascos a los que se les ha aplicado".
El parlamentario de EH Bildu, Julen Arzuaga, recordó que 73 "presos políticos vascos" permanecen en prisión con la aplicación de esta doctrina, de los 54 están cumpliendo la prolongación de la condena.
Por parte del PNV, Maribel Vaquero señaló que esta doctrina "infringe" el principio de irretroactividad de las normativas en el caso de que perjudiquen al reo, tras lo que advirtió de que la ley "no se puede aplicar desde un espíritu de venganza" y que los derechos de los presos deben garantizarse pese a la "crudeza" de sus crímenes.
El parlamentario del PSE Rodolfo Ares, por su parte, acusó a la coalición soberanista de "engañar" a los presos de la organización terrorista al darles "esperanzas" de "soluciones colectivas" y criticó a Arzuaga por emplear el término "presos políticos", una denuncia compartida por el PP que originó una protesta contra la Presidencia por no exigir a EH Bildu su retirada.