MADRID. Menos de 24 horas después de que fuera sometido a una operación de hernia discal, el rey despachó ayer durante una hora, en su habitación del hospital, con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con quien habló sobre economía y política exterior. Así lo reveló a su salida de la clínica La Milagrosa el propio jefe del Ejecutivo, quien aseguró que había visto al monarca "muy bien" y "muy animado" tras haber pasado por una "operación muy importante", y por ello se mostró convencido de que se recuperará "muy pronto". "El médico me ha dicho que en una semana podría salir", añadió Rajoy, quien además de despachar con el rey conversó con el neurocirujano encargado de la intervención.
Con el jefe del Estado he tratado de "algunos asuntos de economía, de política exterior, de elecciones en otros países... en fin, de lo que es la actualidad", comentó el jefe del Ejecutivo a los periodistas. Rajoy abandonó la clínica madrileña entre los aplausos de un grupo de personas, entre ellos familiares de pacientes ingresados en el hospital, que decidieron aguardar su salida ante la presencia de los informadores.
Según el parte oficial, el rey pasó a planta a las 11 horas, después de que se le practicara una primera cura y según la opinión de los especialistas, presentó durante la noche una evolución "muy positiva" y "pudo descansar".