Palma de Mallorca. El secretario personal de las infantas, Carlos García Revenga, admitió en su declaración ante el juzgado de Palma que el duque de Palma, Iñaki Urdangarin, le hacía consultas sobre la gestión del Instituto Nóos, puesto que era su "primera aventura empresarial" y tenían una relación de confianza, si bien matizó que esto únicamente sucedió hasta 2006, puesto que en esa época Urdangarin "ya tenía edad" para llevar a cabo su propio camino empresarial.
Así lo afirmaron fuentes jurídicas, al término de la comparecencia del encausado, que revelaron que tras ser preguntado durante su declaración ante el juez que instruye el caso, José Castro, y los fiscales anticorrupción, sobre quién dirigía el Instituto Nóos, García Revenga aseguró que Urdangarin y su exsocio, Diego Torres, dirigían conjuntamente la entidad. También negó que tuviera capacidad de decisión en el Instituto Nóos desvinculándose así de cualquier tipo de irregularidad que se hubiera podido cometer durante la gestión de este organismo.
Su función en Nóos El encausado señaló que su cargo de tesorero en el Instituto Nóos era de carácter testimonial, puesto que los estatutos de la Fundación exigían su existencia, si bien admitió que él no sabía de cuentas y que eran el duque y Torres quienes gestionaban de manera conjunta este organismo.
En esta línea, insistió en que aunque formara parte de la Junta Directiva de Nóos, no tenía ningún poder de gestión, al tiempo que recordó que los Estatutos de la Fundación exigían que existiera un tesorero, cargo que asumió él.
Es más, aseguró que le resultaron "extrañas" las cifras que manejaba el Instituto respecto a los convenios rubricados con Baleares y Comunidad Valenciana, a través de los cuales se habría producido un desvío de 5,8 millones de euros.
Posible querella Preguntado por los correos aportados por Torres de los que se deduciría que él supervisaba la gestión empresarial del duque de Palma, se desvinculó de su contenido y anunció que contempla interponer una querella contra Torres al considerar que los emails afectan a su intimidad.
El encausado aportó varios correos relativos a su entrada en la Junta directiva de Nóos, y que revelan que él ya aparecía la misma el 23 de septiembre de 2003, dos días antes de que se cursase una invitación formal para que entrase en la dirección de la entidad como tesorero.
Preguntado al salir del juzgado por cómo está viviendo estos momentos y, en concreto, la presión de los medios de comunicación desde que fuera imputado, García Revenga reconoció que "eso es lo peor".
García Revenga fue miembro de la junta directiva de Nóos y su nombre figura en varios de los emails aportados por el exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, que revelan la labor de asesoramiento que habría llevado a cabo con el Duque respecto a su actividad empresarial, lo que llevó al juez a acordar su imputación en el marco de este procedimiento.
Según aseguró Torres, la labor del Instituto se realizaba con el conocimiento de Revenga así como del asesor externo de la Casa Real y Conde de Fontao, José Manuel Romero, mientras que Urdangarin solía "consultar" con su mujer, la infanta Cristina, las propuestas que se abordaban en Nóos.