Asteroides

RECUERDO una conferencia de Pedro Miguel Etxenike en la que anunciaba que iba a ser breve y lo justificaba en base a estudios de una Universidad británica según los cuales la mente humana tiene capacidad para estar concentrada en un mismo asunto un máximo de 20 minutos, a partir de los cuales es inevitable que otro tipo de fantasías ocupen ese espacio en el cerebro. Por mi parte, me muero de envidia solo de pensar que alguien pueda permanecer concentrado en cualquier cosa durante 20 minutos sin distraerse, pero ése es otro tema.

Por otra parte, no necesitamos estudios de ninguna Universidad para comprobar la infinita capacidad humana de distraerse con el primer señuelo que le ponen por delante para que no se de cuenta de lo que se le viene encima por detrás. Aquí no se salva nadie. La prueba la tenemos en lo ocurrido hace unos días. Todo el mundo, desde los críos hasta el personal de las agencias espaciales, distraído con el asteroide 2012 DA14, que si iba a pasar a equis kilómetros de la Tierra, que si el cálculo de la trayectoria, que si se puede ver o no, y con todos los astrofísicos teorizando sobre las consecuencias de un hipotético impacto. En definitiva, todo el mundo mirando absorto al asteroide ése y nadie vio venir el meteorito que el mismo día y unas horas antes impactó, ese sí, en Rusia causando más de mil heridos y 24 millones de euros en daños.

Casualidades de la vida, ese mismo día, mientras seguíamos distraídos con el asteroide de la corrupción -esta vez con razón porque el impacto ha sido mayúsculo-, el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de reforma de la Ley de Bases de Régimen Local, un nuevo meteorito centralizador que amenaza con menoscabar la autonomía municipal y nuestro propio autogobierno con la excusa del ahorro. El primer señuelo lanzado en forma de titular periodístico, anunciaba que el 82% de los concejales no percibirá remuneración por su cargo. El señuelo tuvo éxito, provocando que el grueso de la población, alimentado por la demagogia barata antipolíticos que casi siempre proviene de medios afines a la ultraderecha, mordiera con satisfacción la carnada, obviando el hecho de que según la Federación Española de Municipios y Provincias ya hoy en día ese porcentaje de cargos locales no percibe remuneración alguna por su trabajo en los Ayuntamientos. Otro meteorito centralizador amenaza a nuestra Educación, con la excusa de un fracaso escolar que no es tal en nuestra tierra, y una lluvia de meteoritos amenaza a todo el sector público.

Apenas son unas muestras de lo que se mueve en el espacio político español. El debate sobre política general que hemos seguido estos días nos ha mostrado un detallado mapa de ese cielo que resulta cuando menos desalentador, al evidenciar más allá de la incuestionable crisis económica, la profunda crisis política en la que está sumido el Estado español, crisis en la que ninguno de los dos principales partidos que se han ido turnando en el poder ha demostrado tener la más mínima capacidad para resolver. Resulta cuando menos acongojante comprobar que esos dos partidos centren el estado de su Nación en el discurso del "y tú más", mostrando que el camino de su realidad y la de la ciudadanía hace tiempo que se bifurcó y cada vez se alejan más. Tan solo las aportaciones de alguna de las minorías en el Congreso, como son denominadas en Madrid, parecen tener algo que ver con lo que a la gente de a pie realmente nos quita el sueño. Triste realidad la de un Estado en el que cada día nos debemos preguntar qué hacemos todavía ahí.

Olatuz olatu

Julio Artetxe

El camino de la realidad de PP y PSOE y el de la ciudadanía hace tiempo que se bifurcó y cada vez se alejan más