BILBAO. En una conferencia en el Fórum Europa celebrada en Bilbao, De Andrés ha analizado que "durante muchos años el nacionalismo ha hecho que este país no fuera atractivo para cierto tipo de gente" y "mucha gente se marchó", lo cual que sido negativo para la evolución demográfica y económica del país.
"Si se mantienen aquí las claves nacionalistas de hacer un país que solo es atractivo para unos pocos, nos conducirán a la desaparición, incluso como país y como cultura", ha sentenciado.
Por el contrario, ha expuesto que Euskadi debe ahora hacer una país "más abierto", que "defienda su identidad, pero en positivo, no de oposición a otros", para lograr volver a ser atractivo a las inversiones.
El diputado general de Araba ha aconsejado "buscar puntos de encuentro" entre partidos vascos para dar a las instituciones "mayorías estables", y así, en lugar de "afilar las diferencias" plantear una forma diferentes de entendernos", "renunciando a protagonismos y a propósitos que causan tensión".
En definitiva, "crear un nuevo clima y establecer proyectos comunes, en lugar de marcar irreconciliables diferencias".
Ha explicado que, a pesar del acuerdo logrado con el PNV para aprobar los presupuestos de Araba, no baraja la posibilidad de que el partido de Iñigo Urkullu sea "socio preferente" de su equipo en la Diputación Foral, aunque sí cree que podría contar con los nacionalistas para algún otro acuerdo puntual.
Sobre la revisión del sistema fiscal vasco, De Andrés ha advertido que "el margen de captar más ingresos con la subida de impuestos no es muy alto" y ha planteado que "igual de esa forma" solo se consigue generar "problemas adicionales".
A su entender, la solución no es recaudar más, sino ajustar el gasto público ya que no puede plantear subir impuestos a los ciudadanos para mantener, por ejemplo, "cinco canales de televisión pública de EiTB o las oficinas diplomáticas vascas en todo el mundo".
De Andrés ha rechazado la reforma que han planteado en Bildu y PSE Gipuzkoa respecto al impuesto del patrimonio que, a su juicio, puede ser "inconstitucional y desintegrador".
Además, ha considerado que las actuación que está llevando a cabo el lehendakari no tienen "el ritmo preciso" que "requiere este momento económico" y así ha añadido que el actual Gobierno vasco debe "agilizar su ritmo político".
Ha descrito además el problema de "la falta de compromiso" con la economía que se evidencia en la excesiva conflictividad laboral vasca y "la excesiva regulación" de esta Comunidad Autónoma que también "compromete su competitividad".
De Andrés ha destacado el paralelismo entre el proceso soberanista que impulsó Juan José Ibarretxe, desde el Gobierno vasco, con el que ahora está propiciando el Ejecutivo catalán de Artur Mas (CiU), que resulta "mimético" y por ello, ha advertido, que terminará en la misma "frustración" que supuso el caso vasco.