vitoria. Por segunda semana consecutiva el PSE volvió a guardar ayer en el cajón el debate de la ponencia de paz y convivencia al fracasar en su intento de sumar nuevos compañeros de viaje. PNV y EH Bildu estaban dispuestos a secundar el somero texto con el que los socialistas pretendían que este foro de trabajo echase a andar, pero a la conocida negativa del PP a tomar parte desde un inicio en esta iniciativa se sumó ayer la posibilidad de un rechazo también a incorporarse una vez que ésta eche a andar, lo que podría hacer variar la estrategia del PSE.

Como primera reacción, los socialistas recurren de nuevo a ganar tiempo, el que sea necesario para que la ponencia no nazca coja. Su portavoz, José Antonio Pastor, dejó patente que lo importante para el Grupo Socialista "no es la fecha, sino lograr una amplia mayoría" que ponga en valor este foro. Y ese valor procede, precisamente, de la capacidad del PSE, una vez que ha asumido la responsabilidad de dar continuidad a la ponencia puesta en marcha hace diez meses en la Cámara vasca, para salvar los escollos hoy por hoy abundantes que separan del consenso a PP y EH Bildu, los extremos del nuevo Parlamento Vasco.

Intervenciones como la del pasado miércoles en la que EH Bildu trazaba cuáles deben ser los objetivos de este foro de trabajo no han ayudado a desbrozar este camino, sino que han avivado los caldeados ánimos en el PP vasco, donde un día sí y otro también el fuego amigo de Génova y el marcaje de UPyD hacen mella en el margen de maniobra de esta bancada parlamentaria.

La estrategia abertzale tampoco ha sentado bien en las filas socialistas, que coinciden con el PNV en destacar que la ponencia se verá beneficiada por el trabajo realizado el pasado ejercicio, un bagaje del que EH Bildu no quiere ni oír hablar.

Así las cosas, fuentes socialistas apuntaron a este periódico que están barajando la posibilidad de modificar el texto de entrada para la ponencia, una vía que según expuso Laura Mintegi, "no contemplan" en EH Bildu y que podría acercar algo más al PP al foro, pero con el peligro para el éxito de la empresa de descolgar a la coalición soberanista.

En una intervención ante los medios de comunicación, Pastor rehusó concretar de qué forma se plasmará en el texto de apertura de la ponencia el recuerdo al trabajo ya realizado, pero puntualizó que no están dispuestos a que la ponencia "parta de cero" como reivindica la bancada soberanista.

Ante esta situación, la lectura que realiza el PP es que los socialistas "han puesto la presión sobre nosotros para dejar entrar a EH Bildu y ahora se está subiendo a la parra", según destacaron fuentes de este partido a DNA.

Estas mismas fuentes no descartan incorporarse al grupo de trabaja parlamentario en un futuro, pero reiteran su negativa a participar en su creación si la bancada soberanista encabezada por Mintegi no condena la existencia y las acciones de ETA.

A efectos prácticos, el trabajo de cocina no cesa en las dependencias parlamentarias, pero el orden del día consensuado para el próximo pleno ordinario tampoco recoge el debate de la ponencia.