bilbao. La tramitación de los presupuestos en las instituciones forales ha arrojado un escenario que podría tornarse inquietante para el Gobierno del PNV. Sea por un eventual pacto que los protagonistas niegan, o sea por una mera coincidencia programática, Bildu y PSE han llegado a acuerdos para no vetar las cuentas de Gipuzkoa, y han coincidido en presentar enmiendas a la totalidad a los presupuestos de Bizkaia y Araba, provocando en esta última institución que la abstención del PNV no fuera suficiente para salvar las cuentas, y que el popular Javier de Andrés se viera abocado a prorrogar sus cuentas. El pacto de estabilidad propuesto por los jeltzales ha saltado por los aires, al tiempo que las discrepancias entre partidos han complicado la aprobación de las futuras cuentas. El portavoz de Lakua Josu Erkoreka ha llamado a la reflexión y a la "responsabilidad" para que las distintas administraciones aprueben su proyecto para 2013. En su mensaje se entrevió no solo un toque a la oposición, sino que el propio Gobierno asume la responsabilidad de presentar una propuesta con vocación de acuerdo. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el jeltzale pidió altura de miras para contar con presupuestos ante la situación "económicamente adversa, crítica y con dificultades desde el punto de vista de las finanzas públicas". Erkoreka hizo un llamamiento para que "todos los partidos y agentes sociales" hagan lo que esté en su mano al objeto de que las cuentas sean aprobadas "en tiempo y forma". Aseguró que el Gobierno tiene la firme disposición de elaborar un proyecto "con vocación de acuerdo y consenso". Además, avanzó que en la última semana de enero habrá una comparecencia parlamentaria sobre las líneas maestras de las cuentas.
