Vitoria. A marchas forzadas camina el nuevo Gobierno Vasco en su debut. Ayer, primer Consejo de Gobierno del gabinete Urkullu con una inusitada carga de tareas, más que por cantidad -que también-, por su trascendencia. Y primeras decisiones. En primer lugar, el Ejecutivo trabaja ya en un proyecto de ley que, tras ser aprobado en el Parlamento Vasco, permita adelantar el pago de la extra de junio de 2013 a enero, tras la decisión de la semana pasada del Tribunal Constitucional de suspender el abono de la extra navideña de 2012. En segundo lugar, el consejero de Hacienda y Finanzas, Ricardo Gatzagaetxebarria, tiene orden del lehendakari, Iñigo Urkullu, de elaborar "sin más demora" y presentar para finales de enero las directrices del proyecto de Presupuestos del próximo año.

Economía y conflictos competenciales con Madrid -recién llegado a Lehendakaritza el auto del Constitucional relativo al copago farmacéutico- centraron, siempre con el leit motiv de la crisis, la primera reunión del Consejo de Gobierno del nuevo Ejecutivo, tradicionalmente dedicado a dar trámite a ceses y nombramientos de altos cargos. Se estrenó en las labores de portavocía Josu Erkoreka, hasta ahora portavoz del Grupo jeltzale en el Congreso y nuevo consejero de Administración Pública y Justicia, sorprendido por la expectación mediática, todavía con algún lapsus institucional que le llevó a confundir Parlamento Vasco y Congreso y pidiendo un margen para aterrizar en el cargo. "Si quieren un detalle, todavía no tengo ni la pasahitza del ordenador", apuntó Erkoreka, que aún trabaja estos días para pasar el relevo en la Cámara Baja a su sucesor en la portavocía, Aitor Esteban.

procedimiento de urgencia Pero el gabinete Urkullu tiene un buen número de patatas calientes inaplazables sobre la mesa. En primer lugar, la mencionada paga extra de sus 67.000 funcionarios. El Gobierno Vasco entrante mantiene su intención de adelantar el pago de la extra de junio a enero de 2013, tras la suspensión de la prevista para este diciembre por parte del Constitucional. Decisión que requiere la aprobación del Parlamento Vasco, pues la Ley de Función Pública establece que las pagas extra se devengan en junio y diciembre. El Ejecutivo mantendrá el litigio en el Constitucional, pero trabaja ya en un proyecto de ley que permita a los funcionarios que así lo deseen adelantar el cobro, una iniciativa que el Ejecutivo intentará tramitar "lo antes posible" ante el Legislativo vasco por el procedimiento de lectura única, que agiliza los tiempos al obviar los plazos de enmiendas.

Los servicios jurídicos del Gobierno todavía estudian la fórmula más apropiada para este texto legislativo, si enmendará puntualmente la Ley de Función Pública o deberá hacer referencia a la de Presupuestos. Pero será el Parlamento Vasco -donde el Ejecutivo ostenta 27 de los 75 parlamentarios- el que finalmente tendrá que decidir sobre la ley y, a la vista del calendario y la urgencia del tema, probablemente requiera habilitar enero en la Cámara para acelerar el debate y, en su caso, el pago a los funcionarios. Puede ser una de las primeras ocasiones en que el Gobierno de Urkullu comience a poner a prueba esa geometría variable "necesaria" que apuntaba hace unos días el presidente del Bizkai Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar.

También para finales de enero han solicitado los consejeros su comparecencia en las respectivas comisiones parlamentarias para presentar las líneas generales de actuación de sus departamentos para la legislatura.

auditoría externa La segunda gran tarea pendiente del Gobierno Vasco es la elaboración de los Presupuestos de 2013. Normalmente, por estas fechas deberían estar concluyendo su tramitación parlamentaria, pero la celebración de las elecciones ha alterado el calendario. El lehendakari ha solicitado ya al consejero de Hacienda y Finanzas que elabore las directrices económicas que servirán de base para los Presupuestos vascos del próximo año y tendrán que estar listas para finales de enero. Una tarea que no interferirá en la auditoría independiente de las cuentas de la Administración Vasca prometida por Urkullu en la campaña electoral y que permanece en los planes de su nuevo Ejecutivo. "Habrá auditoría, lo antes posible", aseguró Erkoreka.

La austeridad será uno de los puntales de esos Presupuestos que prepara ya Gatzagaetxebarria con una reducción calculada por el propio Urkullu de unos 1.000 millones de euros. Ayer, Erkoreka insistió en el anuncio que hizo el lehendakari en su discurso de investidura: el nuevo Ejecutivo va a reducir su estructura de altos cargos y cargos de confianza en un 20%. Ya lo ha hecho restando dos consejeros a los diez que había hasta ahora y el plan es seguir con ese parámetro de manera inmediata en los organigramas de los distintos departamentos, así como en las sociedades públicas y organismos autónomos, que deberán hacer lo propio durante el primer semestre de 2013.

En este contexto de austeridad, el Ejecutivo ha decidido también no celebrar este año la tradicional recepción a la sociedad vasca que solía acoger Lehendakaritza con motivo de la Navidad, entendiendo que esa función ya se cumplió con el acto de conmemoración del Estatuto, el pasado 25 de octubre.