Bilbao. La bilbaína calle María Díaz de Haro, donde el pasado 5 de abril resultó herido de muerte Iñigo Cabacas, Pitu, tras una carga de la Ertzaintza con disparos de pelotas de goma, volvió a ser escenario ayer de un clamor silencioso exigiendo memoria y justicia para el joven. Memoria para que los sucesos de aquella aciaga noche no caiga en el olvido. Y justicia para que "los responsables salgan a la luz", con el fin de que nada similar vuelva a suceder. "Pitu, desafortunadamente, se ha ido, pero... ¿quién puede ser el siguiente?", se preguntó Koldo, amigo del fallecido, en referencia a la incertidumbre que aún rodea a este caso.

Atascado en los tribunales por la lentitud de la justicia, las ansias por conocer los pormenores de la actuación policial y por identificara los responsables aún no han sido satisfechas. "Están siendo meses largos, de muchos rumores en los medios de comunicación. Todos seguimos esperando que los responsables salgan a la luz", añadió el allegado de Iñigo, recogiendo el espíritu del informe que la semana pasada hizo público el Ararteko, Iñigo Lamarca, cuestionando no solo el excesivo empleo de la fuerza por parte de la Ertzaintza en este caso, sino también la falta de investigación interna y de información facilitada a sus requerimientos.

Unas doscientas personas se dieron cita frente a la Herriko Taberna de María Díaz de Haro para recordarle cuando se cumplían ocho meses de su fallecimiento. En un ambiente netamente rojiblanco, en la antesala del partido que horas después disputarían el Athletic y el Celta, cualquier elemento era bueno para rendir tributo a Pitu y exigir responsabilidades. Camisetas, pegatinas, banderas y carteles reproducían frases en euskera como Ares mentiroso, Justicia ahora, No fue un accidente y ¿Quién nos protege de vosotros? El lugar donde cayó herido estaba presidido por una gran pancarta con la leyenda Ocho meses sin justicia. Junta a ella, una foto de Cabacas y flores rojas y blancas. Estaban presentes sus padres, Manuel y Josefina, visiblemente emocionados. También concejales de Bildu y la abogada de la familia, Jone Goirizelaia.

Ni ignorar ni olvidar "La sociedad en su conjunto no puede mirar hacia otro lado e ignorar lo ocurrido", aseguraba el comunicado que se leyó ayer. En el mismo, los amigos y familia del joven reclamaron "que se haga justicia y que la o las personas que hirieron mortalmente a Iñigo en este lugar sean juzgadas en consecuencia". "No podemos ignorarlo ni olvidar, y menos aún justificar lo que ocurrió aquí el pasado 5 de abril", agregaba.

La nota proseguía señalando que "no podemos permitir que la Ertzaintza, que en principio está para protegernos, actúe de forma desproporcionada y sin medida". El acto de ayer también sirvió para presentar el videoclip de la canción Zu lagun, compuesta en memoria de Iñigo por el grupo Jare y con la participación de Aiora Renteria. Los presentes expresaron su agradecimiento a todos ellos y al director del clip, Karlos Trijueque.