Vitoria. Más de la mitad de los españoles se muestran poco o nada satisfechos con la Constitución española. Así lo refleja el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de noviembre, que incluye varias cuestiones acerca del conocimiento de la Carta Magna pero que ignora cualquier cuestión sobre su posible reforma. A la pregunta de "¿hasta qué punto está usted muy satisfecho, bastante, poco o nada con la Constitución?", la encuesta revela que solo el 37,4% de los interpelados se muestra complacido con ella, mientras que el 51,5% está más o menos descontento. En concreto, el 38,5% dice estar poco satisfecho y el 13% nada, mientras que el 11% se decanta por el no sabe o no contesta.
El estudio, que fue realizado entre los días 5 y 13 de noviembre, en pleno debate sobre el soberanismo en Catalunya, no incluye sin embargo ninguna interrogante para conocer si los españoles quieren modificar la Constitución de 1978 o en relación a qué puntos ello sería posible. El barómetro sí plasma un alto grado de desconocimiento de la Carta Magna, puesto que tres de cada cuatro españoles estiman que los ciudadanos saben de ella "muy poco" o "casi nada", y la mitad admite que jamás la ha leído. De hecho, solamente un tercio de los entrevistados es capaz de acertar con el año de su aprobación.
Asimismo, el 67,5% de los encuestados no está satisfecho con la forma en que funciona la democracia en España, frente al 29,6% que no advierte problemas en este sentido. Es más, una mayoría cree que este funcionamiento es peor que el de otras democracias europeas. En diciembre de 2010, el CIS formuló estas mismas preguntas y entonces más de la mitad de los ciudadanos se posicionaban "muy" o "bastante" satisfechos con la marcha del sistema democrático, y poco más del 40% "poco" o "nada", lo que supone que los descontentos con el desarrollo de la democracia en la vida rutinaria han aumentado más de un 25% en solamente un par de años. Bajo este contexto se celebra hoy el trigésimo cuarto aniversario de la Carta Magna, en un acto que por vez primera tendrá lugar en el Senado, debido a que el Congreso se encuentra en la actualidad en obras, y que contará con la ausencia de los partidos nacionalistas. En el caso del PNV, el diputado Emilio Olabarria explicó que la no presencia de los jeltzales obedece a "los usos y costumbres" de su partido. "Es algo consuetudinario", puntualizó. También se desmarcó de la conmemoración CiU, que no enviará a ningún representante a la recepción institucional después de que en años precedentes el emisario solía ser Jordi Jané en calidad de miembro de la Mesa del Congreso o, en su lugar, el senador Jordi Vilajoana. Fuentes de Amaiur, Geroa Bai, Esquerra Republicana, Bloque Nacionalista Galego y Compromís-Equo confirmaron igualmente que tampoco enviarán a ningún representante. En el caso de la Izquierda Plural será el presidente y líder de IU, Cayo Lara, el que acuda acompañado, entre otros parlamentarios, por el portavoz del grupo parlamentario, José Luis Centella, pero ninguno de ellos participará propiamente del acto institucional. Por su parte, Carlos Urquijo, delegado del Gobierno español en la CAV, presidirá en Gasteiz el acto organizado por la Delegación del Ejecutivo español, ofreciendo un discurso en el que se dirigirá a las diferentes instituciones de Euskadi, partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, asociaciones y otros representantes de la sociedad invitados a la ceremonia.