Washington. La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, condenó ayer el anuncio de 3.000 nuevos asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este y pidió a Israel que tome "autoridad moral" sobre Palestina para relanzar el proceso de paz. En un discurso ante el Centro Saban para Oriente Medio del centro de estudios Brookings de Washington, Clinton subrayó que Estados Unidos "está del lado de Israel", pero criticó el anuncio que hizo Tel Aviv en respuesta al reconocimiento de Palestina como Estado observador por parte de la Asamblea General de la ONU.

"Déjenme reiterar que este Gobierno, como los gobiernos anteriores, ha sido muy claro con Israel sobre que estas actividades retrasan las negociaciones de paz", expresó Clinton sobre los asentamientos en un escenario decorado con la bandera israelí. Entre los presentes se encontraban los ministros israelíes de Exteriores, Avigdor Lieberman, y de Defensa, Ehud Barak, que se reunieron ayer con ella. La secretaria de Estado se vio además con el primer ministro palestino, Salam Fayad, y conversó con el ministro de Exteriores jordano, Nasser Judeh, en un intento de calmar las tensiones tras la votación sobre Palestina.

Esa resolución "debería hacernos reflexionar a todos", aseguró. "Todas las partes deben considerar con cuidado el camino a seguir". "Debemos convencer a los palestinos de que las negociaciones con Israel representan no solo el mejor camino, sino el único", añadió. "Cuando las partes estén preparadas para entrar en negociaciones directas para resolver el conflicto, el presidente Obama será un aliado absoluto para ambos". En ese esquema, pidió a Israel continuar con "los esfuerzos honestos y de buena fe que sus responsables han hecho en los últimos años, y a los que no se ha respondido como se debía" desde la Autoridad Palestina.