Vitoria. A falta de una semana y sin fecha concreta aún para constituir el nuevo Parlamento Vasco, Gobierno y oposición comienzan a fijar posturas de cara a la nueva legislatura. Si el lunes fue el PNV quien resolvió gobernar en solitario, ayer los dos principales grupos de la oposición marcaron terreno y sentaron las bases de la que será su labor de control durante los próximos cuatro años.

EH Bildu y PSE coinciden en calificar de mera escenificación la ronda de contactos establecida por la formación jeltzale y comparten que Iñigo Urkullu "tenía decidido" de antemano gobernar en solitario. La confluencia en las impresiones abertzales y socialistas también descalifican la propuesta de acuerdos planteada por el PNV, al que acusan de buscar únicamente un pacto presupuestario que permita sacar las Cuentas adelante al futuro lehendakari.

Así las cosas, el escenario de partida se antoja complicado en la que será la décima legislatura autonómica, al menos a tenor de las declaraciones públicas de los respectivos portavoces. El de la bancada socialista, José Antonio Pastor, acusó a los jeltzales de pensar "más en los intereses del PNV que en los de Euskadi" por haber criticado hace tres años y medio la "debilidad" de un Gobierno socialista construido con el sostén de 25 aforados y poner en marcha ahora un Ejecutivo de tan solo dos escaños más. En esta misma línea, la portavoz del Ejecutivo socialista, Idoia Mendia, acusó al PNV de "contradecir la necesidad de un gobierno fuerte" y recordó que el PSE logró un pacto que garantizaba la mayoría absoluta con el PP.

En EH Bildu comparten el diagnóstico de los socialistas y critican que los "grandes acuerdos" a los que hizo mención Urkullu al inicio de las conversaciones no han dejado de estar ligados a una "ambigüedad total" que siembra de dudas una futura entente parlamentaria. Aún así, los representantes de la izquierda abertzale en la nueva Cámara vasca mantienen intacta su disposición a la negociación, según apuntó en calidad de portavoz Maribi Ugarteburu, pero siempre y cuando se busquen acuerdos "basados en contenidos, no para un pacto de estabilidad presupuestaria con cheques en blanco".

Escenario sombrío La negativa de PSE y EH Bildu anticipa el panorama que se va a encontrar Iñigo Urkullu en los próximos meses, aunque los nacionalistas mantienen su confianza en lograr fraguar acuerdos que palíen la sofocante situación económica que padece la sociedad vasca.

El presidente del PNV en Bizkaia, Andoni Ortuzar, también sacó a relucir su versión de lo acontecido en las reciente negociaciones y reveló que Bildu pidió el apoyo jeltzale para los Presupuestos guipuzcoanos, pese a negarse a negociar los del Gobierno Vasco. "Cada vez que nosotros dábamos un razonamiento que se acercaba a sus planteamientos, ellos endurecían aún más el discurso y daban un paso atrás", señaló en Onda Cero.

Respecto al PSE, Ortuzar apuntó que el pasado reciente de mala relación con el PNV "no les está dejando ver con claridad el futuro".