Barcelona. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, defendió ayer con toda naturalidad la idea de un Estado propio para "rescatar" a Cataluña "del menosprecio actual de un Estado que la ahoga económica, política y socialmente".

En un acto en el Moll de Llevant de Barcelona para presentar el programa electoral de CiU, Duran defendió dar un "paso adelante" a nivel nacional, para poder seguir garantizando así la "sociedad del bienestar" que ha caracterizado a Cataluña.

Duran, que siempre que tiene ocasión se reivindica como "confederalista", argumentó que "este objetivo del Estado propio no es un fin en sí mismo, sino un instrumento para dar respuesta a las necesidades de la gente".

El líder de Unió reclamó una "mayoría amplia" para que el presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, Artur Mas, pueda "enfrentarse a todos los poderes y resortes de un Estado que no quiere cambiar".

No sólo pidió el apoyo de los independentistas sino también de todos los que estén "hartos" de la situación actual, porque cree que "a todos los que viven en Cataluña les interesa que gane" CiU.

El reto ahora es "rescatar a muchas personas que viven en la pobreza o que cada día lo pasa peor" dentro de un Estado español que "se está cargando a las clases medias".

En el mismo acto, Artur Mas expresó ayer su voluntad de llevar a Cataluña a ser un Estado propio "pegado" a Europa, con lo que considera que hay que comprometerse a cumplir con todas las obligaciones e indicaciones que la Unión Europea fija a sus estados miembros y que están recogidas en la denominada Estrategia Europea 2020.

Así, el programa de CiU para las elecciones del 25 de noviembre está basado en tres ejes: reactivación económica combinada con generación de empleo, mantenimiento del Estado del Bienestar y transición nacional.

En el pliego de compromisos electorales de CiU, de 150 páginas, destaca por encima de todo la concreción de la deriva soberanista que Mas ha aplicado desde la manifestación independentista de la Diada, que desembocó en la convocatoria de elecciones anticipadas. Si hasta ahora CiU no había ido más allá de una defensa genérica del derecho a la autodeterminación de Cataluña, esta vez interpreta que la centralidad del país se ha desplazado hacia el soberanismo y se compromete a impulsar en esta próxima legislatura una consulta para que los catalanes decidan su futuro colectivo.

CiU evita en todo momento el término "independencia", con el argumento de que un Estado catalán sería "interdependiente" con España y con el resto de países miembros de la UE.