Barcelona Los duques de Palma pidieron en el año 2004 una hipoteca de 5,8 millones para pagar su casa, una torre de lujo situada en una zona privilegiada de Barcelona-Pedrables- . Allí vivieron con sus cuatro hijos hasta que decidieron trasladarse a Washington y allí residen de nuevo ahora (y de momento), cuando el estallido del caso Nóos ha forzado al yerno del Rey a regresar a casa, según El País.

En octubre de 2004, La Caixa concedió a Urdangarin y a la infanta Cristina una hipoteca a la altura de la vivienda: cinco millones de euros. La cifra contrasta con el salario del exjugador de balonmano en esa época. Ese mismo año, en la declaración de la renta que presentó a Hacienda, Urdangarin dijo haber ingresado apenas 36.000 euros como rendimientos del trabajo. O sea, unos 3.000 euros brutos de salario al mes, si se cuentan 12 mensualidades.

Cada trimestre, la pareja debía afrontar el pago de 52.000 euros de la hipoteca. Esos y otros muchos datos aparecen en la documentación que la entidad bancaria ha remitido al juez que investiga el caso, José Castro. Se trata de una hipoteca a 30 años vista, con un interés de Euribor más 0,5% que debía revisarse por primera vez, precisamente, el pasado mes de septiembre. Según la documentación aportada por la entidad bancaria, el capital del que ha dispuesto la familia Urdangarin hasta la fecha son 3,6 millones, o sea el 77% del total.

patrimonio Ese informe detalla que el duque de Palma disponía entonces de recursos económicos por un total de 1,3 millones, repartidos a partes iguales entre cuentas a la vista y libretas de ahorro. El año de concesión de la hipoteca es, también, el año en el que arrancan los grandes negocios que impulsó el yerno del Rey y cuyas irregularidades le han llevado ante el juez. En apenas tres años, Urdangarin y su exsocio al frente del instituto Nóos, Diego Torres, lograron hacerse con la adjudicación de grandes eventos relacionados con el deporte y el turismo. Lo consiguieron, sobre todo, gracias a sus contactos en las altas esferas políticas de los Gobiernos de Baleares y la Comunidad Valenciana, ambos en manos del PP. Además de los 36.000 euros por rendimientos del trabajo, Urdangarin declaró algo más de 52.000 por rendimientos del capital y unas ganancias por acciones de casi 24.000 euros. A su vez disponía de acciones por valor de 327.000 euros en Aizoon y un patrimonio inmobiliaro de 414.000 euros.