GASTEIZ. Este vizcaíno, nacido en Portugalete el 4 de octubre de 1959, que ha centrado su campaña en oponerse a los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy así como a las apuestas soberanistas, podría ser una de las llaves para la estabilidad del futuro Gobierno Vasco, previsiblemente liderado por el PNV.

No obstante, aunque él lo ha negado hasta ahora, está por ver si su futuro político podría situarse en el ámbito nacional o si sigue en Euskadi al frente de la que se ha convertido en la tercera fuerza política, tras perder 9 escaños.

El papel del PSE-EE puede ser clave en la estabilidad del futuro Gobierno Vasco, ya que sólo con su apoyo el PNV obtendría la mayoría absoluta, aunque a Íñigo Urkullu también se le abren otras posibilidades.

El líder de los socialistas vascos ha estado al frente del Gobierno Vasco durante tres años y medio gracias al acuerdo de investidura que logró con el PP, en contra de lo prometido en la campaña electoral.

Este pacto se rompió en mayo de 2012 tras el anuncio de los socialistas vascos de presentar un recurso de inconstitucionalidad contra los recortes en educación y sanidad aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Y es que su oposición a aplicar en Euskadi el copago farmacéutico y los recortes en educación y sanidad se han convertido en la bandera que enarbola en Euskadi y en el conjunto de España.

Otro de los hitos ocurridos durante el mandato de López fue el anuncio por parte de ETA del "cese definitivo de su actividad armada", gesto que el lehendakari ha apoyado con peticiones para una política penitenciaria más flexible y a favor de la legalización de una formación política de la izquierda abertzale.

La integración de ese mundo en la coalición EH Bildu, junto EA, Aralar y Alternatiba, ha dado un vuelco al panorama electoral de estos últimos tres años y medio.

Sin embargo, ésa es la única formación con la que Patxi López ha garantizado que no pactará tras las elecciones por la gestión de Bildu en Gipuzkoa, que a su juicio paraliza todos los proyectos y todavía tiene que hacer "su recorrido de integración".

El que fuera junto con José Luis Rodríguez Zapatero el diputado más joven del Congreso en 1987, cuando con 28 años accedió por primera vez a un cargo público, podría convertirse ahora en uno de los parlamentarios vascos más antiguos, junto a Joseba Egibar (PNV) y Carmelo Barrio (PP).

Esta es una posibilidad que rompería la tradición hasta ahora, ya que ningún exlehendakari se ha mantenido en el Parlamento Vasco.

Hijo del histórico militante del PSOE y la UGT Eduardo López Albizu "Lalo", fallecido en 1992, ingresó en las Juventudes Socialistas en 1975 de las que, diez años más tarde fue elegido secretario general de Euskadi, cargo que ocupó hasta 1988, cuando entró a formar parte de la Comisión Ejecutiva de Euskadi del PSE.

Compaginó ese puesto con su tarea en el Congreso hasta 1989 y, tras varios puestos internos en el PSE, fue elegido en 1997 secretario general de los socialistas vizcaínos.

Al dimitir Nicolás Redondo Terreros como secretario general en diciembre de 2001, López formó parte de la comisión gestora que, presidida por Ramón Jáuregui, dirigió a los socialistas vascos hasta que en 2002 fue elegido secretario general del PSE-EE, al ganar al alcalde de Ermua, Carlos Totorika, y a la parlamentaria guipuzcoana Gemma Zabaleta.

A partir de ese momento comenzó su ascenso en el partido, que coincidió con su despegue electoral en las elecciones autonómicas de 2005, al conseguir 274.546 votos y situarse como segunda fuerza.

En las generales de 2008 los socialistas obtuvieron 430.690 sufragios y en las pasadas autonómicas del 1 de marzo de 2009 el PSE sumó 318.112 apoyos, por debajo del PNV (399.600), pero con margen para que, gracias al acuerdo con el PP (146.148), lograra convertirse en lehendakari.

Ahora, López estudiará los resultados y decidirá en función de los escenarios que se abran en Euskadi su futuro político.