bilbao. El conflicto sobre la renovación de la Ley de Cupo y la devolución de los 500 millones que el Estado adeuda a la CAV se ha instalado en la precampaña vasca. Tras varias jornadas de rifirrafe entre el Gobierno vasco y un PNV que ha acusado a los socialistas de dejar pasar el conflicto cuando hubieran tenido una oportunidad de oro para resolverlo durante el mandato de Zapatero, fuentes de Lakua aseguraron ayer a Vasco Press que el Ejecutivo de López no habría permanecido impasible ante esas divergencias. En este sentido, según esas mismas fuentes, el Gobierno del PSE habría intentado sin éxito negociar y buscar un acuerdo primero con Zapatero -con quien compartía siglas socialistas-, y después con Rajoy. Ante la falta de avances, habría optado por buscar la implicación personal del ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. En concreto, Lakua ha remitido tres cartas al popular en los últimos cuatro meses, una actuación que podría quedar en papel mojado si se tiene en cuenta que el foro para debatir esas discrepancias es la Comisión Mixta del Concierto, donde el Estado y la CAV guardan una relación de bilateralidad. Las fuentes consultadas llegan a mencionar que el Gobierno de Gasteiz ha trasladado esas mismas propuestas al PP en las reuniones del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde se dan cita las comunidades que carecen de un régimen especial -al contrario que la CAV- y el Gobierno español.
