En una rueda de prensa en Bilbao de los sindicatos nacionalistas y movimientos sociales convocantes de la huelga general, Muñoz ha asegurado que la central "se va a resistir" a que "se nos condene a la exclusión social", y ha defendido que la próxima huelga responde a su reivindicación de lograr una dignidad "individual y colectiva".
Asimismo, ha criticado la presencia de los sindicatos UGT y CC.OO. en la reunión de este jueves en Madrid junto al Gobierno y los empresarios en la que, según ha asegurado, "se va a negociar el segundo rescate".
El secretario general de ELA se ha mostrado convencido de que la actual situación es de "emergencia social", y ha criticado que las instituciones ofrecen "más de lo mismo", porque "no hace falta ser economista para saber que lo que viene es más paro y pobreza".
Tras manifestar que su exigencia de dignidad "irrita" al poder económico, ha indicado que el poder político, por su parte, "no es estúpido", sino que muchos de los que lo conforman "están comprados y a sueldo de las élites económicos, con el objetivo de empobrecer a la sociedad". Por ello, ha estimado que el "único recurso" de aquellos que creen en la dignidad es la movilización social.
En esta línea, ha denunciado la "decisión" de las instituciones gobernantes de "hacer pública una deuda privada", y ha criticado la reforma de la Constitución "a propuesta del PSOE", para establecer que la prioridad de los presupuestos es "el pago de la deuda a los especuladores".
"Rajoy, al igual que Zapatero, se ha sacado de la mesa leyes básicas y dice que vamos a hacer lo que él diga, es decir, cambiar la finalidad de lo público para que no haya ningún nivel de protección para quien lo pase mal", ha lamentado.
A su juicio, durante este año se ha constituido un "golpe de estado antisocial", capitaneado por "la élite política", que "cumple al dedillo lo que dicta la élite económica y corrupta". "A partir de ahí, se ha establecido un corsé para que todos los partidos hagan lo mismo", ha añadido.
Tras considerar que "no hay política pública sin desobedecer", porque "si no se desobedece no es posible encontrar una vía alternativa", ha defendido que lo que pretende el poder es hacer un partido único que, si "finalmente se logra, la tenemos dada".
Por todo ello, y ante las elecciones del 21 de octubre, ha emplazado a los poderes políticos vascos a "huir de eslóganes y frases ambiguas", para que definan "qué es lo que van a hacer".
Respecto a las elecciones, Muñoz ha asegurado, además, que Patxi López "conocía que iba a tener mejor resultado sin aplicar los recortes que vienen, exactamente igual que el Gobierno gallego".
REUNION EN MADRID
Por otro lado, ha calificado la reunión de este jueves en Madrid entre Gobierno, empresarios y sindicatoscomo un "teatro" para que Rajoy "haga creer a la sociedad que está logrando cosas", y ha asegurado que en esa reunión "se están negociando las condiciones de un nuevo rescate", con condiciones "durísimas".
"Todos los que están en Madrid saben que se va a discutir dónde se va a recortar, y ya se anuncia una nueva reforma laboral, al mismo tiempo que se negocia una reforma de pensiones, mientras los datos del desempleo se disparan", ha agregado.
Por ello, ha defendido que la huelga general está planteada para "complicar la existencia" a la "política que está dando cobertura a todo esto" porque "hay que presionar" a través de las movilizaciones, para evitar que el movimiento sindical que representan se convierta en un "páramo".
LAB
Por su parte, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, ha señalado que el verano "ha dejado claro" que los sindicatos nacionalistas "desgraciadamente no nos equivocábamos" cuando afirmaron que el rescate de la banca "lo iban a pagar los ciudadanos", como certifican las "diversas informaciones que han salido a lo largo de este verano".
Desde LAB han recordado que la pasada huelga del 29 marzo tuvo como detonante el recorte de "65.000 millones de euros" planteados por el Gobierno de Mariano Rajoy, si bien ha advertido que "después, el proyecto de presupuestos presentado ante Europa recoge recortes por un total de 102.000 millones".
"Esta claro que encontrar el paralelismo entre los 100.000 millones que recibe la banca y los 102.000 que van a dejar de existir para garantizar los servicios públicos y hacer políticas de empleo es claro", ha denunciado, para añadir que "se va a seguir desviando dinero público a la banca".
En esta línea, ha manifestado que permitir que los bancos "privaticen los beneficios mientras socialicen las pérdidas" constituye "el mayor fraude político y social que se podía hacer a la sociedad".
"BASURA FINANCIERA"
A su juicio, las instituciones que gobiernan "han decidido comprar la basura financiera" generada en el transcurso de "décadas de especulación sin control" para "comprarlo con dinero público". "Se han hecho políticas públicas que permitían especular y generar basura y ahora los políticos han decidido que seamos nosotros los que limpiemos esa basura", ha insistido.
Tras asegurar que "es incuestionable" que las políticas llevadas a cabo por el PP "conducen a la pobreza", ha defendido que las reformas buscan imponer un nuevo modelo social, en el que los trabajadores "no tendremos derechos reconocidos", debido a que estamos ante medidas "estructurales" que "no responden a una situación", sino al nuevo modelo que, a su juicio, tratan de implantar.
En este contexto, y tras rechazar que la ciudadanía se convierta en "mero espectador" de los ajustes, ha asegurado que estamos en "momentos clave en ese camino" de cambio de modelo, porque en estas fechas "se está negociando el segundo rescate".
En este sentido, ha coincidido con ELA en que la reunión que se celebra este jueves en Madrid entre Gobierno, empresarios y los sindicatos UGT y CC.OO., busca "generar los acuerdos de la reforma de Estado que se va a imponer en los términos que quiera Alemania".
"Pese a que durante el verano no entendíamos el llamamiento de CC.OO. a desconvocar esta huelga, con sus asistencia a la reunión de Madrid nos es perfectamente comprensible", ha criticado.
ACUMULACION DE FUERZAS
En cambio, Etxaide ha asegurado que su central "no está dispuesta a resignarse" ante la agenda que "hoy se va a establecer en Madrid" y que "va a dirigir nuestro futuro", ya que cree que existen posibilidades de "seguir acumulando fuerzas" para hacer frente a la crisis.
Tras considerar que la crisis "no se arregla con unas elecciones", sino con una "gran mayoría social determinante a la hora de definir las políticas", ha señalado que una de sus demandas más claras radica en no dar "ni un euro más" a la banca, y que el Gobierno vasco dé "un giro radical" en las políticas públicas, para ponerlas al servicio de los ciudadanos.