Donostia. El colectivo de apoyo a los presos de ETA Herrira adelantó ayer que las pruebas diagnósticas efectuadas al recluso Josu Uribetxebarria en el Hospital Donostia confirman que el cáncer que padece "es maligno y acabará con su vida". Este colectivo indicó en un comunicado que los familiares del preso fueron ya han sido informados de los resultados de las pruebas efectuadas el lunes a Uribetxebarria, que apuntan a que la situación del recluso es irreversible y "no puede ser más grave".

Según estaba previsto, las conclusiones de la biopsia que, al parecer, ya han sido trasladadas a la familia del preso de ETA, serán puestas hoy a disposición del juez de Vigilancia Penitenciaria para que determine si Uribetxebarria debe acceder al tercer grado y la libertad condicional o, por el contrario, mantiene firme su condena y su régimen de privación de libertad.

A la espera de conocer la decisión del magistrado, la izquierda abertzale sigue adelante con sus movilizaciones previstas para los próximos días, mientras que 273 presos mantienen su huelga de hambre.

El que fuera uno de los secuestradores del exfuncionario de prisiones José Antonio Ortega Lara en 1997 recibió ayer la visita del diputado de Amaiur Xabier Mikel Errekondo, quien al abandonar las dependencias hospitalarias reclamó al Estado español que "levante el ancla de los tiempos pasados", ponga en libertad al preso de ETA enfermo de cáncer y en huelga de hambre desde hace ocho días y "derogue" la doctrina Parot. Por parte de la AVT, su presidenta, Ángeles Pedraza, aseguró que el respaldo de Amaiur y Bildu a la huelga de presos "es una cosa más" para pedir la ilegalización de ambas formaciones, tras constatar la participación de miembros de ambos formaciones en las concentraciones a favor de Uribetxebarria.

En el arco político, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, confió en que se aplique la ley en el caso del activista ingresado en el Hospital Donostia para evitar que este episodio se convierta en un "espectáculo" político. El dirigente jeltzale expresó su deseo de que el informe médico-forense que hoy se trasladará a las autoridades "sea la base para una decisión del Ministerio de Interior".