madrid. El Consejo de Ministros nombró ayer a los nuevos jefes de los Estados Mayores de los tres ejércitos, el general de ejército Jaime Domínguez Buj, en Tierra; el almirante general Jaime Muñoz-Delgado y Díaz del Río, en la Armada, y el general del aire Francisco Javier García Arnaiz, en el del Aire.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, fue la encargada de informar de los cambios en la cúpula militar. Así, tras el relevo de los jefes de los tres ejércitos, ahora está previsto que el presidente del Gobierno firme la nueva Directiva de Defensa Nacional 1/2012. Este documento, que será analizado el próximo martes por el Consejo de Defensa Nacional, presidido por el rey, diseña la estrategia del departamento para los próximos años y en esta ocasión tiene como novedad la identificación de la situación económica y financiera como riesgo para la seguridad de España.
La nueva cúpula militar tendrá que aplicar en los próximos años los resultados definitivos del informe Visión 2025, elaborado por el JEMAD, y que prevé recortes de personal tanto militar como civil, así como la reducción de unidades y el cierre de instalaciones, ya que los presupuestos de Defensa se han reducido hasta un 25% en los últimos cuatro años.
Entre sus retos en este escenario estará también la consecución de unas Fuerzas Armadas más reducidas pero a la vez más eficaces, más flexibles y mejor equipadas tecnológicamente, otros de los objetivos reflejados en dicho informe.
Preguntada por un posible relevo en la dirección del Centro Nacional de Inteligencia, Saénz de Santamaría aseguró que una cosa es la cúpula militar, que depende de Defensa, y otra la jefatura del CNI, asegurando que aunque ahora "da la casualidad" de que la dirección del centro recae en un militar, Félix Sanz Roldán, el CNI no depende de Defensa.