MADRID. Ambos tenían una reclamación judicial por parte de la Audiencia Nacional y, en el caso de Lerín, constaba en la lista de los terroristas más buscados.
Antonio Troitiño, con un largo historial en ETA como miembro del 'comando Madrid', autor de una veintena de asesinatos en los años 80, quedó en libertad en abril del año pasado después de 24 años de reclusión.
Su salida de prisión no estaba prevista hasta el 17 de enero de 2017, en aplicación de la llamada "doctrina Parot", pero una nueva liquidación de sus 2.200 años de condena permitió su excarcelación.
La sección tercera de la Sala de lo Penal, presidida por el magistrado Alfonso Guevara, accedió a realizar una nueva liquidación de condena basándose en la interpretación de una sentencia del Tribunal Constitucional, que computa como prisión preventiva de una de las causas el tiempo que el preso permanece en la cárcel mientras cumple condena por un delito distinto.
La Fiscalía no pudo adoptar entonces ningún tipo especial de vigilancia una vez que el preso fue puesto en libertad porque lo contrario atentaría contra sus derechos.
Por su parte, Ignacio Lerín, nacido en Iruñea en 1973, estaba huido desde abril de 2007 cuando fue desarticulado el 'comando Donosti' de ETA, del que presuntamente formaba parte junto a su hermano José Ángel.
Con estas dos nuevas detenciones, las fuerzas de seguridad han detenido a cinco presuntos miembros de ETA esta semana.