Vitoria. El fin del periodo de sesiones vuelve a llegar al Parlamento Vasco amenazando con dejar en el tintero varios proyectos que están en las primeras rampas de su paso por la Cámara, en las últimas, o estancados por los desencuentros avivados tras la ruptura del pacto PSE-PP y desde que en el aire se respira el posible adelanto electoral.
Por todo ello, los socialistas dieron la semana el primer paso para habilitar el mes de julio como activo en el Parlamento Vasco abogando por que corriesen los plazos para el registro de enmiendas a todos los proyectos y proposiciones de ley. "Al cierre del periodo ordinario quedarán previsiblemente en tramitación un total de 15 iniciativas legislativas", recordaban, conscientes de que entre ellas destacan algunas de tanto peso como la que pasa por ser el proyecto estrella de la era López: la aprobación de la Ley Municipal.
Sin embargo, la suma PNV-PP tumbó su propuesta, y frente a ella, los jeltzales registraron ayer su propia solicitud, que será tratada en la Junta de Portavoces del Legislativo tras pasar hoy por la Mesa y que, si no media un vuelco en las posturas, saldrá aprobada retrasando las vacaciones de sus señorías.
a las puertas del debate La propuesta del PNV apuesta por que se habilite el mes de julio para avanzar en los proyectos y proposiciones de ley ya enmendados, tanto en ponencia como en comisión, y por que continúen su labor las ponencias de paz y convivencia y la que aborda la situación del cannabis, así como la comisión de estudio de los casos de presunto robo de bebés y las adopciones irregulares. Igualmente, plantea que se puedan seguir presentando enmiendas a la proposición de Ley del Instituto de la Memoria.
Los socialistas ya dijeron la semana pasada que esta propuesta y la que ellos presentaron no son en absoluto "incompatibles" y ayer reiteraban que están "abiertos" al debate. Asimismo, fuentes del Partido Popular confirmaban a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que su partido está "de acuerdo" con el grueso de lo propuesto. El único punto que pelearán es el relativo a que se permita seguir enmendando el proyecto del Instituto de la Memoria, que el PP rechaza por creer que acepta asumir la tesis de que existe un conflicto entre partes. Así, los populares se opondrán a esta propuesta arguyendo la "falta de coherencia" que a su juicio supone que solo se permita que corran los plazos para este proyecto. "O todos o ninguno", razonan, explicando que no comparten que se dé trato de favor "a un proyecto concreto, el que interesa", aunque subrayando también que básicamente comparten habilitar julio como propone el PNV.