BILBAO. La izquierda abertzale sale del túnel de la ilegalidad. El pleno del Tribunal Constitucional (TC) anuló ayer por seis votos a cinco la sentencia del Tribunal Supremo que en marzo de 2011 prohibió la inscripción de Sortu en el Registro de Partidos Políticos del Ministerio del Interior, lo que supone de facto la legalización de la formación abertzale. Se cierra así una década de ilegalizaciones desde que en marzo de 2003 Batasuna fuera poscrita por el Supremo y cesara sus actividades.

El fallo declara vulnerado el derecho de asociación de los recurrentes en su vertiente de libertad de creación de partidos políticos y restablece en sus derechos a los promotores de Sortu, reconociendo su derecho a la inscripción de dicho partido en el Registro de Interior.

La legalización se ha producido por un solo voto de diferencia y en la práctica parte en dos al alto tribunal español, ya que la votación final concluyó con seis votos a favor de la legalización (de los magistrados progresistas), y cinco en contra (de cuatro de los jueces conservadores más uno de los progresistas), según han informado fuentes del alto tribunal.

Tres de los cinco magistrados (Javier Delgado Barrio, Ramón Rodríguez Arribas, ambos conservadores, y Manuel Aragón Reyes, nombrado a propuesta del PSOE pero últimamente alineado con los conservadores) que se han "opuesto frontalmente" a cambiar la decisión del Tribunal Supremo emitirán votos particulares. Junto a ellos votaron en contra Francisco Hernando Santiago y Francisco Javier Pérez de los Cobos. A favor de la legalización se pronunciaron el presidente, Pascual Sala; la ponente, Elisa Pérez Vera; el vicepresidente, Eugeni Gai, y los magistrados Pablo Pérez Tremps, Luis Ortega y Adela Asúa.

La habilitación de Sortu como partido político permite a la izquierda abertzale salir de la semiclandestinidad y empezar a transitar con normalidad la senda política e institucional que, de facto, ya viene ocupando bajo el paraguas de las marcas Bildu y Amaiur.

Se trata de una segunda oportunidad para la izquierda abertzale de buscar encaje en el sistema democrático sin complicidades con la violencia de ETA, tal y como rezan los estatutos de Sortu a los que el Tribunal Constitucional ha dado su placet.

La legalización llega en un momento de máxima expectación en la vida política vasca a las puertas de las elecciones autonómicas más reñidas en la historia reciente. A la espera de ver cómo organiza la antigua Batasuna, ahora integrada con todas las de la ley en Sortu, su convivencia política con los otros partidos de la coalición Euskal Herria Bildu, sus expectativas electorales son las mejores que nunca haya podido tener, hasta el punto de que, según la mayoría de las encuestas, compite seriamente con el PNV para convertirse en primera fuerza en el Parlamento Vasco, aunque con menor número de votos que los jeltzales. El cese de la violencia y los asesinatos por parte de ETA ha contribuido en gran medida al impulso de la nueva marca de la izquierda abertzale, así como el previsible goteo de votos del PSE como consecuencia de su gestión al frente del Gobiern Vasco durante esta legislatura.

Para esa cita electoral, la única incógnita a despejar que le queda es quién será su líder, toda vez que parece descartada la presencia de Arnaldo Otegi, en prisión por la causa Bateragune. Solo se sabe que la candidata será mujer, aunque "muy pronto" se conocerá su identidad, según dicen desde la propia izquierda abertzale.

La sentencia incluye una prevención que obligará a Sortu a andar a tientas, ya que contendrá una enumeración "tajante e inequívoca" de las conductas que llevarían a la formación abertzale a su ilegalización "a posteriori". Así lo informaron a Efe fuentes jurídicas, que han señalado que es la primera vez que una resolución del Constitucional recogerá esa enumeración, circunstancia que ha sido acogida "con general satisfacción" por los once magistrados que componen el tribunal.

BAJO VIGILANCIA Ya en la sentencia en la que en mayo del año pasado el Constitucional acordó permitir a Bildu participar en las elecciones locales que se celebraron ese mes se hizo referencia a "la panoplia de instrumentos de control a posteriori de que se ha dotado, mediante las últimas reformas legales, nuestro ordenamiento". Se aludía así a la última reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que, entre otras cosas, amplía los plazos para impugnar las listas de un partido político y permite expulsar de las instituciones incluso a cargos electos.

Esta vez no habrá una referencia general a esos instrumentos, sino una enumeración completa y concreta que servirá como guía de actuación para vigilar el comportamiento futuro de Sortu y posibilitará instar su ilegalización si incurriera en alguna de las conductas señaladas.

Por otra parte, el Constitucional justificará en la sentencia su decisión de que Sortu pueda inscribirse como partido en el hecho de que es la primera vez que los estatutos de una formación abertzale contienen un inequívoco rechazo de la violencia como medio de acción política, incluida la de ETA. No es la única vigilancia a la que estará sometida Sortu, ya que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, advirtió ayer de que esperará a conocer la sentencia antes de estudiar un eventual proceso de "ilegalización sobrevenida".

En una rueda de prensa en la sede del Ministerio, Fernández Díaz aseguró sentirse identificado con la sentencia de la sala del 61 del Tribunal Supremo, que impidió la legalización de Sortu en 2010, así como con los informes de la Policía y la Guardia Civil que acreditaban la conexión de Sortu con ETA. "Cada día tiene su afán y hay que esperar a conocer la sentencia", subrayó el titular de Interior e insistió en que prefiere esperar a conocer los razonamientos jurídicos y los votos particulares para adoptar cualquier decisión en este sentido.

Integrantes de Sortu durante la presentación oficial del partido en febrero de 2011. Foto: efe

Cronología de Sortu

l 7 de febrero 2011. El dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria y el abogado Iñigo Iruin anuncian la creación de un nuevo partido de la izquierda abertzale.

l 8 de febrero 2011. Sortu se presenta en Bilbao en un acto en el que Iñaki Zabaleta ejerce como portavoz de la nueva marca.

l 9 de febrero 2011. Sortu presenta sus estatutos en el Registro de Partidos del Ministerio del Interior.

l 23 de marzo 2011. La Sala del 61 del Supremo deniega la inscripción de Sortu.

l 15 de abril 2011. El Tribunal Supremo desestima el recurso presentado por los abogados de Sortu.

l 18 de mayo 2011. Sortu anuncia que interpone un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional sobre su ilegalización.

l 20 de junio 2011. El Constitucional acepta el recurso presentado por Sortu.

l 20 de junio 2012. Un año después, el pleno del Constitucional decide por 6 votos a 5 que Sortu sea inscrito como partido.

Tres de los magistrados han anunciado votos particulares discrepantes con el fallo final del Tribunal

El Constitucional hizo público ayer el fallo, el contenido completo de la sentencia se conocerá en los próximos días