San Sebastian. Un tema logró ayer discutir una parte de protagonismo a la situación económica que atraviesa España: el clima preelectoral que atraviesa Euskadi. Era el congreso del PP el que ayer acogía la capital guipuzcoana, y el líder de los populares vascos, Antonio Basagoiti, aprovechó sus minutos en el estrado para reivindicar su cartel electoral centrándose prácticamente en exclusiva, sin olvidar que la principal preocupación de los ciudadanos son ahora sus bolsillos, en hablar de "la obsesión de secesión" PNV y Bildu y en los riesgos económicos que tanto ésta como el "desvarío del socialismo extremo" puede sembrar en Euskadi, en un escenario electoral que dijo ver "a la vuelta del verano, porque el tiempo del gobierno autónomo está agotado". Y el discurso se hizo mitin. Para poner en alerta de que "PNV y Bildu comparten un mismo objetivo", que es "subir al monte de la independencia" y para presentarse como "única garantía de equilibrio y estabilidad" ante el independentismo. "Quieren un Parlamento Vasco que respalde la segregación de Euskadi. Quieren una mayoría parlamentaria que apoye la independencia", advirtió para añadir que "el juego de mayorías de ese Parlamento va a tener un papel decisivo para el futuro de los vascos, mucho más que el nombre del próximo lehendakari". PNV y Bildu, insistió, "representan el proyecto de independencia que fractura la sociedad"; un "sendero", dijo sin soltar el símil económico, que nos llevará a un "corralito político".

A su vez, Basagoiti se revolvió contra sus ex socios del PSE, a los que acusó de vivir "electoralmente de las dificultades que está pasando el conjunto de la sociedad española" y animó a Rajoy a que "siga haciendo lo que tiene que hacer". "Los vascos no podemos tener un Parlamento en el que decida la suma de PNV y Bildu, porque esa mayoría ya ha decidido que quiere la independencia", insistió pronto, lo que aprovechó para sacar a relucir la reforma de la ley electoral asegurando que "ETA ha amenazado 50 años para limpiar el censo del País Vasco y lo vamos a arreglar dando la posibilidad de votar a los desterrados en el País Vasco. ETA ha asesinado para que el País Vasco no sea España y el País Vasco va a seguir siendo España antes, durante y después de ETA", insistió.

En esta linea, su compañero de filas Carlos Olazábal apuntaló el ataque contra López dejando caer que no le extraña que "haya miedo a la herencia" que van a recibir los próximos gestores de un Gobierno Vasco que ayer, mientras Confebask medía el alcance de su petición de adelanto electoral, dijo que no se dejará condicionar en el camino que le queda por hacer.