GASTEIZ. Loza ha comparecido hoy en la ponencia creada en el seno del Parlamento Vasco para analizar qué pasos se pueden ir dando para consolidar la paz y la convivencia en Euskadi.
A preguntas de los periodistas, el comisionado del lehendakari se ha referido a la concentración del pasado sábado en Madrid convocada por varias asociaciones de víctimas del terrorismo para expresar su oposición al plan de reinserción del Gobierno para presos de ETA.
Loza ha considerado que no había motivos para esta movilización, porque lo que se está haciendo en esta materia responde al cumplimiento de lo establecido en el Estado de Derecho y a pronunciamientos anteriores de las propias víctimas.
En este sentido, ha animado a los colectivos que participaron en esta protesta que si consideran que la actuación del Gobierno en esta materia se sitúa fuera del Estado de Derecho acudan a los tribunales de Justicia a denunciarlo.
Loza ha explicado que en la ponencia parlamentaria ha defendido que actualmente la prioridad para asentar la paz y la convivencia "no está en la política penitenciaria, sino en la construcción de una memoria inclusiva", que se base en la determinación de las responsabilidades por el daño causado.
En materia penitenciaria, se ha referido al "comunicado histórico" del pasado sábado en el que presos acogidos a la denominada "vía Nanclares" acusaban a "comisarios políticos" del ámbito de la izquierda abertzale de "engañar y manipular" a los reclusos del colectivo de presos de ETA.
Ha considerado que ahora hay una situación de espera en materia penitenciaria, pero ha matizado que las "prisas" no deben estar en los gobiernos, sino en los propios presos que saben que su reinserción pasa por decisiones individuales y conformes al Estado de Derecho.
Loza ha recalcado que lo que deben hacer ahora los poderes públicos es trabajar para conseguir que el futuro se base en una memoria "inclusiva", que deje muy claro que hubo quien asesinó y quien fue asesinado, que hubo quien jaleó a los terroristas y quien resistió y que, también, hubo "graves violaciones de derechos humanos" en la lucha contra ETA.
Ha reconocido que tras el cese definitivo de la violencia por parte de ETA se ha instalado en la sociedad una sensación de "alivio" que, a su juicio, no debe ser confundida con la idea de que ya ha llegado la convivencia, algo en lo que "queda mucho por hacer" porque en determinados ámbitos de la sociedad se ha "sembrado" durante muchos años "mucho odio".