vitoria. Hasta las pasadas elecciones del 6 de mayo, Grecia había sido cosa de dos partidos: el conservador Nueva Alianza y el socialdemócrata Pasok. Pero entonces apareció en escena Syriza -Coalición de la Izquierda Radical- de Alexis Tsipras, que quedó en segundo lugar en las pasadas elecciones y podría convertirse en el ganador de los comicios del 17 de junio. Tsipras se ha ganado la simpatía de los griegos gracias a su discurso contra el memorándum de austeridad de la UE, firmado por los dos partidos tradicionales griegos. El partido izquierdista aboga por la permanencia de Grecia en la eurozona, pero se opone vehementemente a casi todo el programa de ajuste aplicado al país a cambio de las millonarias ayudas recibidas.

Aupado por las encuestas y convertido en la nueva esperanza de la izquierda europea, Tsipras ha viajado esta semana a París y Berlín, no para reunirse con François Hollande y Angela Merkel, sino con el francés Jean-Luc Mélenchon, del Frente de Izquierda, y los líderes alemanes de Die Linke -La Izquierda- Gregor Gysi y Klaus Ernst. En Berlín, Tsipras desafió a la canciller alemana y se presentó como la "salvación" para Grecia. El líder de Syriza defendió la permanencia de su país en el euro y su rechazo frontal a las medidas de austeridad impulsadas por Merkel; el líder de la izquierda griega rechaza una negociación del memorándum "porque el infierno no se negocia".

"Si seguimos como ahora, en seis meses hará falta aprobar un tercer plan de ayuda y una segunda reestructuración de la deuda. Los gobiernos europeos deben parar de pedir a los contribuyentes que sigan metiendo su dinero en un pozo sin fondo. Si no crecemos, nunca podremos pagar el dinero que nos den", manifestó en París, donde respaldó la candidatura de Mélenchon en las elecciones legislativas francesas de junio.

Salida de la eurozona Aunque Tsipras insiste en que "no creo que rechazar el programa de austeridad signifique la salida de un país de la zona euro", esta posibilidad provoca temores en la eurozona. La noticia de que el Eurogrupo ha instado a cada país a tener un plan B por si Grecia sale del euro no ha hecho sino aumentar la psicosis e inmediatamente después se produjo un nuevo derrumbe de las bolsas. La cuestión es que Grecia no ha sido capaz de conformar un gobierno y las nuevas elecciones del 17 de junio podrían dar el poder a partidos que rechazan los recortes acordados con otros gobiernos de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional.

Los analistas advierten de que si no se implementan esos recortes, el Gobierno griego no recibirá más préstamos de rescate y no tendrá dinero para pagar sus deudas. Fruto de ello, lo más probable es que los bancos griegos colapsarían y el Banco Central Europeo se vería obligado a obligar al país a salir de la eurozona, argumentan. Al respecto, el ex primer ministro tecnócrata griego Lucas Papademos ha advertido esta semana de que la salida de Grecia del euro es posible, una medida que, según él, supondría un duro golpe para la eurozona y los ciudadanos griegos. El impacto en los mercados sería de entre 500.000 y un billón de euros mientras que los ciudadanos griegos sufrirían una inflación, de volver al dracma, de entre el 30% y el 50%, según los cálculos a los que Papademos asegura que ha tenido acceso. "A pesar de que este escenario es poco probable y no es deseable ni para Grecia ni para otros países, no podemos negar que los preparativos están en marcha para contener las posibles consecuencias de una salida de Grecia de la zona euro", señaló Papademos en una entrevista con el periódico Wall Street Journal.

Esta renuncia al euro tendría efectos económicos "catastróficos", estimó el antiguo número dos del Banco Central Europeo, quien hablaba por primera vez en público tras su marcha como primer ministro la pasada semana. "El riesgo de que Grecia salga del euro es real", añadió antes de advertir de que todo dependerá de las elecciones del próximo mes, en las que estará en juego el apoyo o rechazo a las exigencias impuestas por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo a cambio del rescate.

Encuestas A tres semanas de que se celebren las elecciones parlamentarias griegas -convocadas por la incapacidad de los partidos de formar un gobierno tras los comicios del 6 de mayo-, Syriza lidera la intención de voto a tres semanas de que se celebren nuevas elecciones en Grecia, según una encuesta del instituto Public Issue publicada ayer. El sondeo le otorga un 30% de apoyo al partido; sin embargo, paralelamente un 54% de los griegos cree que el que saldrá vencedor es el partido conservador Nueva Democracia.

Los analistas consideraron que la encuesta refleja la ambivalencia de los ciudadanos griegos y subrayan que muchos están todavía indecisos. Según la encuesta de ayer, Syriza podría duplicar el número de votos que recibió el pasado 6 de mayo, que fue del 16,8%. También Nueva Democracia, que apoya los recortes, saldría reforzado en las nuevas elecciones con un aumento del 18,85 al 26% de los votos, mientras que su potencial aliado, el partido socialista Pasok subiría del 13,18 al 15,5%. El país europeo está gobernado mientras por un Ejecutivo de transición.

Sobre las elecciones, Tsipras aseguró en su gira europea que "lo que se juega en Grecia no es la salida o permanencia del euro, sino continuar o no con las desastrosas medidas de austeridad. Es la política del memorándum lo que nos ha llevado al desastre". Según el plan acordado por conservadores y socialdemócratas griegos con Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo a cambio del rescate, el gobierno que salga de las urnas debería adoptar 11.500 millones de euros más en recortes de gasto público hasta 2015 y despedir a 150.000 funcionarios hasta ese mismo año.