parís. El presidente francés, François Hollande, afirmó ayer en una visita sorpresa a Afganistán, que la retirada de las tropas francesas del país, antes de que termine 2012, se hará "en concertación" con las autoridades afganas y con los aliados de la OTAN, y que París mantendrá "siempre" una presencia militar.

El jefe de Estado francés subrayó que había llegado "la hora de la soberanía afgana" y recalcó que la retirada militar francesa concierne "a las fuerzas combatientes", pues Francia tendrá "siempre una presencia militar". Esta se dedicará "a la formación de los cuadros del Ejército afgano, estará presente en el hospital y el aeropuerto" y trabajará para que los afganos tengan una policía "lo más eficaz posible", añadió Hollande en este encuentro divulgado por los medios galos.

Al final de la "transición" no habrá "más acciones militares" de ningún tipo, pero habrá una "cooperación más avanzada aun" en ámbitos como la educación, la cultura, la arqueología, la sanidad o la formación, prometió.