DONOSTIA. "De ninguna de las maneras se va a negociar sobre el conflicto político vasco". De este modo respondió el lehendakari Patxi López al último comunicado de ETA, donde la organización armada insta a los partidos políticos y agentes sociales vascos para que inicien conversaciones destinadas a solucionar las razones del conflicto y a la consecución de un escenario de paz "estable", además de reclamar negociaciones con los gobiernos español y francés.

López redujo el texto a un "acto de propaganda de una organización armada", y exigió a ETA que se disuelva para que deje de "controlar" a sus presos, permitiéndoles labrar sus propias vías hacia la reinserción. "Para eso -para disolverse- no se necesitan ni delegaciones ni diálogo con los Gobiernos, que más parece una negociación", sostuvo López. Idéntica exigencia la esgrimida por el PNV, que respondió al comunicado por medio de una nota. En ella, la formación jeltzale advirtió a la organización armada que "no es quién para sugerir nada a las fuerzas políticas vascas", en referencia a la petición hecha por ETA del establecimiento de un "diálogo directo" entre partidos vascos para consolidar la paz. El PP vasco, por su parte, se expresó en términos parecidos a los de sus compañeros de filas en Madrid. Así, el secretario general de los populares vascos, Iñaki Oyarzábal, advirtió a ETA de que el Gobierno español "no tiene nada que negociar con una organización terrorista", por lo que le ha reclamado que sea "valiente" y se disuelva "sin condiciones". Mientras, las fuerzas políticas que integran Amaiur vieron con buenos ojos el comunicado del grupo armado, considerando que va en la buena dirección. Para la portavoz de la izquierda abertzale, Maribi Ugarteburu, la declaración de ETA "ahonda en la vocación de resolución dialogada" del conflicto armado, y reclamó a los gobiernos español y francés que "empiecen de una vez a hacer política".