vitoria. Antonio Basagoiti no quiere sorpresas en el XIII Congreso Regional que el PP celebra este fin de semana en el Palacio Euskalduna. Por ello, ha decidido dar un paso atrás y endurecer parcialmente el contenido de la ponencia política que hoy aprobarán los afiliados del partido para evitar cualquier contratiempo de última hora con el sector más conservador de la formación. Esas sorpresas que el líder del PP quería evitar las encarnaba el edil del PP de Elorrio, Carlos García, que había presentando varias enmiendas a la ponencia política en las que pedía la ilegalización de Bildu y Amaiur, así como la derogación de cualquier plan encaminado a la reinserción de los presos de ETA.

Los afiliados del PP pueden presentar enmiendas a los documentos elaborados por la dirección del partido. En caso de conseguir un 33% de apoyo, los cambios que plantean se introducen en el documento inicial, en este caso elaborado por Borja Sémper, presidente del partido en Gipuzkoa. Ante esta situación, Basagoiti ha preferido no correr riesgos y negociar las enmiendas planteadas por García antes que exponerse a que consiga aglutinar ese 33% de apoyos. El precio que ha tenido que pagar para ello ha sido endurecer el texto inicial de la ponencia política, aunque sin llevarlo a los extremos que planteaban las enmiendas del edil elorriotarra. En este sentido, en vez de pedir la derogación de cualquier plan encaminado a la reinserción de los presos de la organización armada -como el que recientemente ha presentado el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz-, la ponencia política pedirá que las víctimas de ETA sean escuchadas a la hora de plantear cualquier cambio en la política penitenciaria. Nada nuevo si se tiene en cuenta que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ya adelantó el pasado mes de enero que las víctimas de ETA tendrán la posibilidad de opinar sobre el acercamiento de presos, y que su opinión tendría un peso relevante a la hora de conceder esos beneficios a los reclusos.

El otro cambio sustancial introducido en la ponencia política hace referencia a la izquierda abertzale. En este caso, se ha sustituido la petición de ilegalizar a Bildu y Amaiur por la de aplicar la Ley de Partidos en caso de que se constaten indicios de ilegalidad en las acciones de ambas coaliciones soberanistas. Con estos cambios, el presidente del PP de la CAV se ha garantizado también el apoyo del sector menos posibilista del partido, por lo que todo hace indicar que los populares vascos sacarán adelante su ponencia política con un amplio respaldo de su militancia y sin contratiempos.

Otro de los aspectos en los que hace hincapié la ponencia es el futuro de ETA y de sus presos. De hecho, el PP incluye en este documento una mención en la que defiende el fin de la dispersión en caso de que la banda anuncie su disolución. Según explicaba ayer a este diario un dirigente popular, "la política de dispersión con los presos adquiere su sentido en el momento en que una banda terrorista permanece activa y dispuesta a atentar".

Desde el PP son conscientes de que el fin de la dispersión es una de las medidas más factibles dentro del amplio abanico de exigencias de los presos de la banda y, por ello, recurren a esta vía a modo de anzuelo para que ETA anuncie su disolución. Lo hizo el ministro a la hora de presentar su Plan Integral de Reinserción de presos terroristas y hará lo propio el PP de la CAV: abogar por flexibilizar la política penitenciaria hasta el punto de avalar el fin de la dispersión siempre y cuando ETA anuncie su desaparición.