madrid. El exjuez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, presentó ayer ante el Tribunal Constitucional un recurso de amparo contra la sentencia del Supremo que le condenó a 11 años de inhabilitación en febrero pasado por prevaricar al ordenar las escuchas en prisión de las conversaciones entre los cabecillas de la red Gürtel y sus abogados. El argumento de la defensa de Garzón es que el Alto Tribunal "vulneró gravísimamente sus derechos fundamentales".

En el recurso, de más de 200 folios, Garzón mantiene que la condena "pone incluso en peligro la independencia judicial que garantiza la Constitución". El exjuez sostiene que la decisión es "gravísimamente inconstitucional en términos hasta ahora desconocidos en nuestro Estado democrático", en cuanto que le condena por "un delito que no existe en las leyes españolas". A su entender, la cuestión de las escuchas telefónicas está pendiente de la aprobación de una ley que las regule, que se "ha exigido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y que todavía no existe".

Por ese motivo, Garzón defiende que el Supremo le condenó por "ir en contra" de los criterios particulares de los magistrados del alto tribunal, hasta el punto de que los integrantes del tribunal construyeron "a la medida" el delito por el que fue condenado. En su opinión, esta sentencia "supone la puerta abierta a cualquier juicio y condena por prevaricación por cualquier discrepancia jurídica".