BILBAO. La CIV pretende sondear, de nuevo, a los diferentes colectivos vascos con el fin de superar un momento que consideran "de estancamiento" en cuanto a perspectivas de consolidación del fin de la violencia.

La Comisión Internacional de Contacto, integrada por seis personalidades con experiencia internacional en procesos de paz y en seguridad, y liderada por el director del Centro del Grupo de Asesores para el Diálogo (DAG) de Amsterdam, Ram Manikkalingam, ya se reunió el pasado mes de enero con los diferentes partidos --a excepción del PP--, colectivos e instituciones, entre ellas la Iglesia vasca.

Tras estos encuentros, este grupo, creado en septiembre de 2011 en vísperas de la declaración definitiva del cese de la violencia de ETA, constató, a través de un comunicado, que la banda armada estaba cumpliendo su compromiso de cese definitivo, en lo que se refiere a atentados, amenazas y extorsión.

En las reuniones, transmitió a las diferentes organizaciones vascas con las que se entrevistó, que había mantenido contacto directo con ETA y que su conclusión era que la banda no tenía "intención alguna de cometer u organizar actos de terrorismo o violencia en el futuro".

Cuando parece que se produce "un estancamiento" en la actual situación, la Comisión Internacional de Verificación vuelve a la Comunidad Autónoma Vasca, después de que el impulsor de la Declaración de Bruselas y del Grupo Internacional de Contacto (GIC), haya estado en días precedentes en el País Vasco.

Aunque la CIV no celebra de forma oficial encuentros con representantes del Gobierno vasco, sí mantiene contactos informales, aunque el Ejecutivo autonómico no cree necesaria ninguna verificación por su parte del alto el fuego de ETA.