BILBAO. El funeral, celebrado en la parroquia del Corpus Christi de Bilbao, muy próxima al lugar donde Cabacas recibió el pelotazo de goma que le provocó una fractura craneal y hemorragia cerebral, se ha desarrollado en un ambiente de serenidad y dolor contenido entre los allegados del fallecido.

A las honras fúnebres han asistido la familia del joven aficionado rojiblanco, sus amigos y algunos jugadores y exjugadores del Athletic como los lesionados Carlos Gurpegi, Aitor Ocio y José Ángel Iribar.

El club rojiblanco estuvo representado por dos miembros de su junta directiva.

En el transcurso del funeral, el oficiante leyó una nota del obispo de Bilbao, Mario Iceta, en la que se une al deseo de quienes solicitan el esclarecimiento de los hechos que causaron la muerte e Cabacas y "la asunción de las responsabilidades pertinentes".

Iceta considera en su nota que "el relato veraz y la aplicación de la justicia pueden ofrecer consuelo, aunque de ninguna manera compensen la pérdida de una vida humana, siempre irreparable".

El obispo bilbaino pide por último que "sucesos tan lamentables" como este ayuden a extraer las consecuencias "para que no se vuelvan a repetir".

POZAS CERRADO

Los establecimientos hosteleros de la zona han cerrado sus puertas en señal de duelo y el lugar en el que Iñigo resultó herido, en la parte trasera de la iglesia, se han concetrado cientos de personas en rigurosos silencio. Además, las ventanas y balcones exhiben banderas del Atlhetic con crespones negros.