roma. El secretario general de la Liga Norte, Umberto Bossi, presentó ayer su dimisión por considerar que es la mejor decisión que puede adoptar por "el bien" del partido, tras el escándalo por financiación irregular que ha provocado la dimisión del tesorero de la formación, Francesco Belsito. Bossi presentó su renuncia en el curso de una reunión del Consejo Federal de la Liga Norte, el partido que sustentaba al Gobierno liderado por Silvio Berlusconi, y tras su marcha el partido decidió designar una comisión gestora, integrada por Roberto Calderoli, Roberto Maroni y Manuela Dal Lago y cuya función principal será organizar el congreso que elegirá al nuevo líder de la formación, previsiblemente en próximo otoño.

La dimisión se produjo el mismo día en el que se filtró a los medios la existencia de una escucha telefónica, en la que se habla del supuesto dinero "negro" que Bossi dio hace tiempo a la formación y que los investigadores creen que puede tener varios orígenes, desde comisiones ilegales a corrupción.