Vitoria. Las declaraciones del ministro del Interior del Gobierno de España con las que alimentó la tesis de una posible vuelta a la actividad de ETA, para la apuntó que esta organización se estaría reaprovisionando recuperando incluso la extorsión, inflamaron ayer el campo de la izquierda abertzale. "Quieren hacer posible la regresión a un estadio de conflicto armado". Y para ello incurren en la "obscenidad" de intoxicar y "falsear" la realidad de la estrategia actual de la organización. Así de rotunda se mostró ayer Maribi Ugarteburu en su respuesta a las palabras de Jorge Fernández. "La realidad es otra y bien diferente", insistió.
Por ello, convencida de que esta lectura debía responder a alguna intención oculta, Ugarteburu acertó a apuntar que si el Gobierno adopta esta actitud es porque "tiene miedo simplemente al debate político en clave democrática".
En la misma línea, el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, aseguró que este tipo de declaraciones "distorsiona un poco la realidad", y abogó por "agarrarse" a los "datos, que son los que son", dijo aludiendo a la serie de "pasos" que recordó que ha dado "un sector": el del MLNV y la izquierda abertzale.
La clave de los presos Pero estas críticas no fueron las únicas que cosechó Fernández en esta primera aproximación al estado de la cuestión terrorista alumbrado desde que ETA anunciara en octubre el cese definitivo de su actividad armada. Aralar advirtió al ministro de que "si el Gobierno quiere que se produzca el desarme de ETA debería hacer un esfuerzo junto con la ayuda de los mediadores internacionales", tras lo que subrayó una vez más que "la clave de la resolución del conflicto" reside en el cambio de la política penitenciaria. "Se está demostrando ahora el error de no atender a las demandas" realizadas al Gobierno por parte del Acuerdo de Gernika, la Conferencia de Paz de Aiete y la propia ETA, advirtió esta formación, antes de lamentar la querencia que ve en el PP a "seguir haciendo un aprovechamiento político de la violencia" tras la estela de Mayor Oreja.
Por su parte, la secretaria de comunicación de EA, Ikerne Badiola, también situó la clave en los presos, afirmando que Fernández debería ser "más respetuoso con el sentir de la sociedad vasca, que exige al Gobierno cambios en la política penitenciaria". Por eso, le instó a actuar "con responsabilidad" y sin jugar "a la demagogia" involucrándose activamente "con audacia" según las claves establecidas en la Declaración de Aiete.