Vitoria. La mar de fondo que sacude a nivel interno a Izquierda Unida no cesa, y los efectos del maremoto producido por la última escisión de su marca en Euskadi se ha trasladado ya a la estructura del partido a nivel estatal partiéndola en dos.
La Presidencia Federal de IU tomó ayer cartas en el asunto descabalgando a los madracistas que se habían quedado con la marca Ezker Batua y señalando a Ezker Anitza, la corriente que lidera Mikel Arana -coordinador general de EB hasta el estallido de la última crisis y actualmente su único representante en el Parlamento Vasco- como su "único referente" en Euskadi, y llegando incluso a anunciar que "impedirá" al sector abanderado por el exconsejero de Asuntos Sociales Javier Madrazo ejercer tal condición.
Sin embargo, esta decisión se anunciaba apenas unas horas después de que promotores de Izquierda Abierta -el proyecto de partido integrado en IU del que forma parte el diputado Gaspar Llamazares-, aseguraran desplazados a Bilbao que el "referente" en Euskadi de esta coalición de izquierdas seguiría siendo el contrario al avalado después por la presidencia de IU: la EB de los madracistas.
Izquierda Unida Los Verdes-Ezker Anitza, nombre y apellidos oficiales de la marca aranista, definirá su proyecto político, su dirección y su estructura, en una Asamblea General que se celebrará el próximo sábado, y la Presidencia Federal de IU ha resuelto que la organización política resultante de esa asamblea, que se constituirá en "organización política jurídicamente soberana", será su apuesta. Así, promoverá desde entonces "los procedimientos legales necesarios para impedir" que la marca Ezker Batua sea utilizada "por cualquier otra organización no reconocida como referente de IU en Euskadi".
Sin embargo, horas antes, la secretaria de Política Institucional de IU, Montse Muñoz, avalaba a la actual EB ante la presencia de algunos de sus principales abanderados -entre los que destacaban José Navas, Kontxi Bilbao o el propio Javier Madrazo- señalándola a su vez como "referente", aun reconociendo que IU "tiene que resolver algunas cuestiones en el tema de Euskadi". "Si alguien plantea algún cambio respecto a esa situación, lo que tendrá que hacer es llevarlo a los órganos de dirección y debatirlo, algo que no se ha dado", añadió, dando así una idea de lo lejos que ahora queda el consenso en el seno de IU y EB.