madrid. El expresidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, aseguró ayer ante el jurado del llamado juicio de los trajes que es inocente y que viene a "buscar la justicia que imparten" sus conciudadanos "confiado y convencido". Camps hizo este alegato haciendo uso del último turno de palabra al que tiene derecho como acusado en el juicio al que ha sido sometido junto el ex secretario regional del PP Ricardo Costa por aceptar supuestos regalos de la trama Gürtel, vista oral que quedó ayer vista para sentencia después de veintiséis jornadas.
"Soy inocente y vengo a buscar la justicia que imparten mis conciudadanos confiado y convencido", dijo el expresidente valenciano, quien a continuación hizo una serie de agradecimientos. En primer lugar, agradeció a su letrado, Javier Boix, estos tres años de "intensa relación" en la que ambos se han "desvivido en la búsqueda de la verdad y de la justicia". También agradeció los "desvelos" de Ricardo Costa (que prefirió no hacer uso del último turno de palabra), la labor realizada por los funcionarios del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana "durante este largo mes" y la de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que "han estado manteniendo la tranquilidad y el buen orden en esta casa".
Interpretación En especial, quiso agradecer su trabajo a los miembros del jurado, a los que llamó "ciudadanos de mi Comunidad", por su "ejemplar manera" de representar al tribunal popular de forma "intensa, concentrada y expectante respecto a cada cuestión suscitada". Por último, dio las gracias "a todas las personas que han seguido desde esta sala y desde fuera de la misma, con todo el cariño y con toda la convicción, este juicio". Por su parte las defensa del expresident (así como la del exsecretario general del PP valenciano, Ricardo Costa), censuró ayer el proceso contra ambos. El abogado de Camps, Javier Boix, considera demostrado que la trama Gürtel intentó "vender" al expresident de la Generalitat utilizando su nombre en lugar de "comprarlo", y que el "juicio de los trajes es una acusación a bulto y sin sentido marcada por la acción política". Según la interpretación del letrado, "ha quedado acreditado que más que comprar a Camps se le ha intentado vender; las conversaciones telefónicas reproducidas evidencian claramente que hubo terceros que utilizaron el nombre de Camps para apuntarse un tanto y conseguir algo" con otras personas.