Des Moines (EE.UU.). Las primarias republicanas de Iowa han reducido a seis los aspirantes a la candidatura presidencial de Estados Unidos, entre los que aún no se vislumbra quién será el rival del presidente y candidato demócrata, Barack Obama. Por solo ocho votos de diferencia (25% de apoyo), el exgobernador de Massachusetts Mitt Romney, que ya intentó hacerse con la candidatura en 2008 y que perdió ante John McCain, venció al exsenador Rick Santorum, católico y conservador en materia social y fiscal, que ha ido ganando posiciones inesperadamente en las últimas semanas entre las bases del Partido Republicano.

Tanto Romney como Santorum, que ya tienen la mirada puesta en Nuevo Hampshire, donde tendrán lugar las siguientes asambleas populares (caucus) el próximo martes y en las que el primero es favorito para ganar, se felicitaron ayer por los buenos resultados en Iowa. Pero la que ha sido la contienda más ajustada en la historia de los caucus de este estado demuestra que los republicanos no se ponen de acuerdo sobre quién será su próximo líder.

Lo que ha pasado en Iowa deja a Romney con los mismos problemas de 2008, dado que se mantienen las sospechas entre los republicanos sobre la sinceridad de su conservadurismo y su conexión con los votantes, según The Washington Post. Lo que a Romney le falta de pasión, añade el diario, lo compensa con una organización muy fuerte, fondos y una estrategia cuidada.

Sobre el papel, Romney es el candidato perfecto, tiene experiencia en campañas y un discurso sólido sobre empleo y economía, con el que puede atacar en los dos temas que en medio de una crisis internacional se han convertido en el talón de Aquiles del presidente y candidato demócrata a la reelección, Barack Obama. Santorum, después de una minuciosa campaña en Iowa en la que realizó cientos de actos en persona durante dos meses, logró el voto de los evangélicos y los más conservadores que desconfían de las políticas más moderadas que adoptó Romney como gobernador. La cuestión ahora es saber si Romney puede expandir el apoyo de sus bases a nivel nacional y si Santorum o cualquier otro candidato pueden lograr una financiación como la de la campaña del exgobernador y la organización para derrotarlo.

Apoyo de Mccain Los buenos resultados que ha obtenido Santorum podrían obligar a Romney a comprometerse con temas espinosos en materia social. Esta misma semana, durante una entrevista, se comprometió a vetar el Dream Act -la ley para la legalización de estudiantes indocumentados- si llega a la Casa Blanca. El hecho de que el senador John McCain anunciara ayer su respaldo a Romney es una gran baza a su favor. Desde Nuevo Hampshire, el excandidato presidencial dijo que exgobernador de Massachusetts es el aspirante que puede enderezar el rumbo dado al país por Obama y será "el presidente que engrandecerá nuevamente a Estados Unidos".

Flanqueado por el propio Romney y un grupo de simpatizantes, McCain agregó que "Obama puede correr, pero no puede esconderse por destruir nuestra nación y haberla llevado a la quiebra". El antiguo candidato presidencial aseguró que la economía será el gran tema de campaña y que, con Romney, los republicanos recuperarán el control de las dos cámaras del Congreso, para lo que pidió el compromiso de los que aún no se han decidido. McCain viajará con Romney en su autobús de campaña por New Hampshire. En 2008, la victoria de McCain precisamente en ese estado disminuyó considerablemente las opciones de Romney de lograr la nominación republicana. Su apoyo supone, por tanto, un impulso en la segunda cita electoral para el exgobernador de Massachusetts. Romney acumula así el apoyo de tres de los cuatro candidatos republicanos: McCain, el expresidente George H. Bush, y Bob Dole, que perdió las elecciones de 1996 contra Bill Clinton; a falta de que George W. Bush se decida por un candidato.

Reacción demócrata Para algunos republicanos Romney no es el candidato perfecto pero sí el más presidenciable. Los asesores de la campaña de reelección de Obama destacaron ayer, en cambio, que Romney es un candidato "débil". Al analizar los resultados de las primarias en Iowa, dos asesores de la campaña electoral de Obama describieron a Romney como un candidato que cambia de posturas según le convenga. En la cita de Iowa, Ron Paul quedó en tercer lugar con el 21,4% de los votos, mientras que Newt Gingrich, quien hasta hace apenas dos semanas se disputaba el primer puesto con Romney, terminó cuarto con poco más del 13%. Por su parte, Rick Perry logró el 10,3% de los votos y Michelle Bachmann, apenas un 5% de apoyo.