Bruselas. Los veintisiete países de la UE han llegado a un principio de acuerdo para un embargo a las importaciones de petróleo iraní, en el marco de la nueva ronda de sanciones que pretenden imponer a Teherán. Fuentes diplomáticas indicaron ayer que Grecia levantó las reservas que había expresado junto con otros países, por lo que en la práctica existe ahora un principio de acuerdo sobre el embargo.

El próximo Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE, que se celebrará el 30 de enero, pretende tomar una decisión sobre las nuevas sanciones a Irán por su continua negativa a colaborar con la comunidad internacional sobre su programa nuclear. Las fuentes señalaron que, pese al principio de acuerdo, aún queda trabajo por hacer sobre el conjunto del paquete de sanciones y sus modalidades, como la fecha de entrada en vigor del embargo -para no provocar problemas a quienes importan una cantidad importante de crudo iraní- antes de poder hablar de un pacto definitivo.

El Consejo Europeo de diciembre encargó a los ministros de Exteriores que siguieran trabajando en una nueva ronda de sanciones contra Teherán, a raíz del último informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en el que se acusaba a Irán de haber trabajado en la tecnología necesaria para fabricar armas nucleares. El pasado 1 de diciembre, una fuente comunitaria indicó que Europa estaría en disposición de afrontar sin problemas un embargo a las importaciones de petróleo de Irán, dado que la pérdida de suministro podría compensarse con un aumento de las compras a otros países productores.

"La capacidad sobrante de Arabia Saudí puede teóricamente compensar la pérdida del conjunto de las exportaciones iraníes", explicó. Esa misma fuente recordó que, en caso de que los Veintisiete optasen por cortar las importaciones procedentes de Irán, las refinerías europeas "podrían encontrar suministradores alternativos", al igual que hicieron cuando se detuvo la producción en Libia este año.