Apenas hace veinte años que Chile dejó atrás una de las dictaduras más crueles que ha vivido nunca el continente americano. En esta época de Transición, en la que Pinochet pasó de seguir tutelando el país desde el Ejército a ser procesado, el país ha puesto en marcha diversos centros de la memoria en los que se trabaja en el recuerdo, la reconciliación nacional, la superación de los traumas entre quienes perdieron a sus seres queridos y la construcción de una convivencia común a todas las sensibilidades políticas. Pese a que la violencia quebró la sociedad de formas muy diferentes en Euskadi y Chile, algunos ejemplos del trabajo realizado en ese país pueden salvar los obstáculos a los que se enfrenta la construcción de la memoria en Euskadi.
memorial paine
Terapia mediante el recuerdo
En la pequeña localidad de Paine se produjo el mayor porcentaje de desaparecidos de la dictadura y, según cuenta el propio Ricard Vinyes en un artículo, fue el único lugar donde los civiles participaron en la represión. Vecinos denunciaron y secuestraron a vecinos, en una calle los militares se llevaron a catorce de los quince adultos que allí residían, y en total desaparecieron 70 personas que han dejado un millar de víctimas vivas entre esposas, hijos, hermanos o padres. Cuando detuvieron a Pinochet, cuenta Vinyes, la Asociación de Detenidos-Desaparecidos de Paine presionó para crear un memorial que se materializó en un bosque de un millar de mástiles, en representación del millar de víctimas indirectas, del que se retiraron al azar setenta postes, las víctimas directas. Los familiares de esas personas llenaron los huecos con diversos mosaicos. Las mujeres, madres y padres de los desaparecidos expresaron allí su dolor; los hijos, hermanos pequeños o sobrinos evocaron el heroísmo de sus familiares, la leyenda construida desde su desaparición. La última generación, los hijos más pequeños, los nietos de los desaparecidos, trataron de imaginar la vida de los familiares que no llegaron a conocer.
villa grimaldi
Memoria rescatada
En los años de la Dictadura, Villa Grimaldi fue el Cuartel Terranova, centro de represión desde el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 hasta 1978. El inmueble quedó en desuso durante una década, hasta que en 1987 el Gobierno lo vendió a una inmobiliaria cuya intención era demoler el complejo. Sin embargo, vecinos de la comuna de Peñaloén donde se ubica Villa Grimaldi movilizaron a los agentes sociales del barrio y a organismos de derechos humanos y se logró paralizar el proyecto. El Ejecutivo de la Concertación lo expropió y lo abrió al público en 1994, y poco después se construyó un Parque de la Paz alrededor del complejo cuyo fin es ofrecer un espacio de reflexión sobre el terrorismo de Estado, custodiar recursos pedagógicos para quienes se interesan en la educación en derechos humanos y mantener vivo el recuerdo entre las nuevas generaciones.
museo de la memoria
La promesa de Bachelet
Cuando Michelle Bachelet, víctima de torturas en la Dictadura, tomó posesión de su cargo como presidenta, prometió construir un Museo de la Memoria que hace dos años se materializó en una instalación de 5.000 metros cuadrados que costó más de 16 millones de euros. En sus dependencias se guardan documentos, testimonios y material audiovisual sobre las víctimas de la dictadura militar, donados en su gran mayoría por la organización Casa de la Memoria, y a su inauguración, coincidente con el bicentenario de la independencia de Chile, asistieron tres presidentes, la propia Michelle Bachelet, Eduardo Frei Ruiz y Ricardo Lagos.
londres 38
La sede de la DINA
Tan singular nombre responde a la calle y el número donde ubicada una casa de tortura utilizada por el régimen de Pinochet para sembrar el terror. Los colectivos Londres 38 y 119 se propusieron en 2005 rescatar del olvido aquel centro de represión y exterminio que funcionó durante casi un año en Santiago. La vieja y elegante casona es ahora la sede de una institución que organiza visitas guiadas, investiga en la historia de la Dictadura, trabaja con otros centros del mismo corte y hace pedagogía de la memoria. Londres 38, antigua sede del Partido Socialista chileno, fue utilizado por la Dirección de Inteligencia Nacional, la temible DINA, como centro de operaciones de la política de exterminio aplicada sobre los militantes de izquierdas de todo el país. El régimen llegó a cambiar la dirección del lugar, convirtiéndolo en Londres 40, un lugar inexistente.
cementerio general
Donde reposa Víctor Jara
El cementerio general de Santiago es un lugar peculiar, cargado de historia. Allí descansan los restos de los grandes industriales del país, de artistas, de prohombres de la patria enterrados bajo fastuosos mausoleos, pero también los de muchos represaliados, entre ellos Víctor Jara, cantautor y símbolo de las víctimas de los militares. En el cementerio se encuentra el Memorial de los detenidos desaparecidos, donde figuran los nombres y apellidos de todas las personas que fueron borradas del mapa por la Dictadura chilena. En el patio 29 del cementerio se enterraba a todos estos desaparecidos en la clandestinidad.