Donostia. Joseba Permach asegura que Patxi López no es capaz de estar a las altura de las circunstancias de un tiempo nuevo y considera que Arnaldo Otegi sería un "buenísimo" candidato a lenhendakari.
¿Las elecciones al Parlamento Vasco deben ser en 2013 o se deben adelantar?
No queremos entrar en ese debate. Ese Parlamento no reconoce la diversidad que existe en estos momentos en la sociedad vasca y en el resto de instituciones y no refleja la voluntad de los tres territorios. A partir de ahí, el señor Patxi López tendría que hacer una reflexión al respecto. Más allá de unas elecciones, no está siendo capaz de estar a la altura de aprovechar un momento histórico y parece que no se ha bajado del tren del 20 de octubre, sin tomar los pasos que le reclama la mayoría social de este pueblo; y este país está a las puertas de entrar en una recesión económica que el Gobierno de López no quiere ver, quizá porque cuenta con un apoyo como el del PP que le plantearía recetas neoliberales con las que López estaría más incómodo. Ambos temas evidencian las carencias de este Gobierno. Cada uno se tiene que mirar al espejo y ver que cada día que pasa se está retratando en él.
¿Cuál debería ser el papel que debe jugar el lehendakari en la pacificación de Euskadi?
Tendría que apostar por cuestiones que el propio Parlamento ya ha dicho varias veces: reclamar el acercamiento de presos, la libertad para aquellos gravemente enfermos o que han cumplido las tres cuartas partes de la condena, pedir legalización de Sortu? ¿Cuáles son las reivindicaciones institucionales que ha hecho? En segundo lugar, existe un conflicto político y tenemos que ser capaces de poner en marcha un diálogo para articular un nuevo marco jurídico-político que permita que todos los proyectos sean viables. Tanto López como Yolanda Barcina deberían tener un papel fundamental que ahora no tienen.
¿Arnaldo Otegi sería un buen candidato para suceder a Patxi López?
No tengo ninguna duda de que sería un buenísimo candidato. Esperemos que la sentencia absolutoria sea una realidad cuanto antes. La sentencia que dictó la Audiencia Nacional fue una auténtica aberración jurídica y política y esperamos que en estos tiempos el Tribunal Supremo tome una sentencia en otra dirección, y que Arnaldo y el resto de compañeros y compañeras de la misma causa puedan estar trabajando con nosotros y podamos afrontar ese reto juntos. No tengo duda de que sería un buen candidato.
¿Un objetivo electoral que se presenta puede ser el de desbancar la hegemonía del PNV?
Cuando una formación o una alianza acude a las elecciones, tiene como objetivo máximo ser la primera fuerza, pero cuando se habla de luchas hegemónicas, cuando se pretende poner que el único objetivo de la izquierda abertzale o de las alianzas que se pudieran conformar, el objetivo en ningún caso debiera ser única y exclusivamente ganar la hegemonía al PNV. Existe una mayoría social soberanista, independentista y de izquierdas y como formación buscamos la hegemonía de ese proyecto donde sea posible avanzar a una mayor soberanía política y económica. A eso le damos importancia, no se trata de una lucha de poder como sí de proyectos.
¿La fórmula de la coalición tendrá continuidad en las autonómicas?
En los dos últimos retos electorales ha habido esa apuesta y habrá que hacer una reflexión al respecto. La izquierda abertzale sí piensa que en este país, más allá de las diferencias partidistas, existe un bloque social independentista, soberanista y de izquierdas muy importante, y sería muy importante que, de cara a futuros retos, pudieran darse ese tipo de alianzas.