vitoria. Los candidatos jeltzales volcaron ayer parte de sus fuerzas en combatir el "bipartidismo rampante" que amenaza con dejarles fuera de foco. Y el cabeza de lista del partido por Álava, Emilio Olabarria, lo resumió con "una alegoría" que ofrece a la famosa niña de Rajoy una inesperada compañera de juegos en esta recta final de la campaña; la que le ofreció su propia hija al preguntarle ayer: "Aita, ¿qué hay que votar este domingo; Rajoy o Rubalcaba?". Olabarria quiso denunciar así cómo la pugna entre los dos aspirantes a ocupar el palacio de La Moncloa acaparan el interés de muchos medios de comunicación restando presencia a su partido; "el único que va a defender los intereses de Álava como ya hemos demostrado durante todas las legislaturas anteriores", subrayó.
color alavés A partir de ahí, su discurso se llenó de Álava, "la tierra donde empieza y acaba mi compromiso", subrayó, buscando así diferenciarse de los demás candidatos que aspiran a representar a este territorio que, advirtió, "olvidarán, marginarán o incluso votarán en contra" de los intereses alaveses si los representantes jeltzales no están allí para impedirlo desde un grupo parlamentario fuerte y con capacidad de decisión. "¿Qué hubiera ocurrido si no hubiésemos estado ahí para lograr 600 millones en los últimos presupuestos?", se preguntó, antes de subrayar también su gestión en el logro de ayudas para paliar los efectos de la pasada ciclogénesis o la consecución de presencia para la Diputación Foral en el Ecofin "al nivel de los landers" como ejemplos de una obsesión por la defensa de Álava que definió como parte inherente de "la esencia" del PNV.