vitoria. Mariano Rajoy no termina de aclarar puntos vitales sobre su futura gestión económica al frente del Gobierno si las encuestas no se equivocan y gana holgadamente las elecciones, y el PSOE ha visto una oportunidad en esos silencios para agitar el miedo a la derecha, en un contexto además de grave crisis en el que los gobiernos de la Unión Europea tienden más a imponer restricciones a sus ciudadanos que a aliviar su delicada situación.
Ayer, mientras el candidato a presidente Alfredo Pérez Rubalcaba proponía a través de Twitter la revisión de la fiscalidad de la sicav y su sometimiento a la fiscalización de la Agencia Tributaria, o la prohibición de pagar en efectivo facturas superiores a 3.000 euros, el diputado vasco del PSOE Eduardo Madina aseguraba en Ermua que el PP se dispone a bajar el sueldo a los ciudadanos y que la misión del PSOE será "recuperar el tiempo perdido" en la etapa de José María Aznar, que culminó hace casi ocho años.
"El PP pretende bajar los salarios de los trabajadores y romper formas de las relaciones laborales en el ámbito de los convenios colectivos para silenciar a los sindicatos", afirmó Madina, quien está convencido de que los populares esconden estas pretensiones tras "un silencio escalofriante".
Madina rechazó además la propuesta del PP, ésta sí confirmada por el propio Rajoy, de recuperar la desgravación por adquisición de viviendas, que según Madina contribuyó a que las casas adquirieran "niveles de compra-venta imposibles en la década de Aznar".
En cuanto a la idea de "recuperar el tiempo perdido", Madina explicó que con los gobiernos del PP se vivió "la burbuja del champán y el sector inmobiliario poco productivo", que apartó de los procesos formativos a más de un millón de jóvenes para que trabajaran en el sector de la construcción. En aquellos años, recordó el diputado del PSOE, el sector inmobiliario llegó a acaparar hasta el 13 % del PIB, y cuando el sector se hundió, todos se quedaron sin trabajo. Para evitar situaciones similares en el futuro, Madina propuso multiplicar la inversión para elevar la productividad, generar más riqueza y un empleo más competitivo y, por otra parte, seguir invirtiendo en investigación, desarrollo e innovación.
vendidos a los mercados En Madrid, Rubalcaba respondía a la ciudadanía a través de las redes sociales. Al margen del marcaje en corto a las sicav y las medidas contra la circulación de dinero negro, el candidato insistió en su propuesta de retrasar dos años los ajustes exigidos por Europa para estimular el crecimiento. "Sin ajuste no salimos pero sólo con ajuste no llegamos", señaló Rubalcaba, quien negó que el próximo Gobierno, sea del color que sea, vaya a estar inevitablemente "vendido" a los mercados.
El candidato socialista, para quien la desaparición del euro sería "una tragedia", dijo además no ser partidario de un gobierno de concentración como los que van surgiendo en los países europeos cuya situación económica es más delicada. "Los ciudadanos van a votar el día 20, lo que tienen que hacer es votar entre dos posibles gobiernos y lo que yo estoy defendiendo justamente es que el mío sería distinto que el del señor Rajoy", incidió. Rubalcaba también rechazó recentralizar la Sanidad y la Educación.