vitoria El Gobierno vasco sigue teniendo muy presente la posibilidad de celebrar una conferencia de paz, tal y como propuso al lehendakari Patxi López su socio preferente en el Gobierno vasco, el presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti. De hecho, el Ejecutivo de Gasteiz tiene ideas muy concretas sobre la fecha y la naturaleza de dicho cónclave, a tenor de las declaraciones efectuadas ayer por su portavoz, Idoia Mendia. Ésta afirmó que el año que viene, en el que se va a recordar el 75 aniversario del inicio de la Guerra Civil, "puede caber perfectamente una conferencia o un congreso internacional que hable de paz y de ciudadanía". Eso sí, precisó que "se celebrará o no en función de lo que se decida, y de lo que decida el lehendakari".
Tras el comunicado de ETA que anunciaba el cese definitivo de sus acciones armadas, Antonio Basagoiti planteó a Patxi López la celebración de un "gran encuentro, conferencia y/o congreso sobre la libertad, la ciudadanía, democracia y principios democráticos" en el que "se ponga en valor a las personas, normas y convivencia por encima de terrorismos, identidades e ideas separadoras y excluyentes". En declaraciones a Radio Nacional, la portavoz del Ejecutivo vasco dijo que "la conferencia internacional que propuso Basagoiti, como todas las propuestas que hacen los líderes políticos, las estudiamos y las valoramos".
Modificar el estatuto Mendia recordó que el lehendakari socialista está "convencido" de que hay muchos puntos de encuentro entre los partidos políticos, lo que "nos debe llevar a una hoja de ruta consensuada para este final del terrorismo". En este punto, precisó que el Estatuto de Gernika es un ejemplo "magnífico" de pacto entre vascos. "Nos hace tener entidad política y del grado de bienestar del que gozamos. Apostamos por el Estatuto, pero ninguna ley es sacrosanta. Todas están sometidas a cambios, incluida la Constitución", opinó.
Por ello, la portavoz del Ejecutivo defendió abordar cambios en la Constitución y en el Estatuto, que, según su apreciación, tiene más de 30 años y debe actualizarse a los cambios de Europa y del mundo, "no necesariamente con una mayor capacidad de decisión, sino con una mayor capacidad de autogobierno y de gestionar".